Vicente Sabino Gatica, de 51 años, era el vicepresidente del club La Arboleda, que compite en la liga de fútbol de Tupungato, un municipio viñatero en el Valle de Uco, a 80 kilómetros al sur de la ciudad de Mendoza. 

Este domingo, La Arboleda visitó la cancha de Villa Bastías, el pueblo vecino, para disputar un partido de liga. Al terminar el encuentro, cerca de las 19 horas, comenzó una pelea entre hinchas, a unos 80 metros de la cancha.

Hubo golpes, corridas y piedras que se arrojaron al aire. Una de esas piedras dio en la cabeza de Gatica, quien cayó al piso, del brutal golpe. El dirigente había ido con sus hijos al partido. Se estaban retirando de la cancha cuando comenzó el enfrentamiento entre barras.

Según la información policial, la agresión ocurrió cuando el dirigente intentaba separar a los hinchas que se enfrentaban. Quedó en el medio y fue herido con una piedra.

Gatica vivía en la Moneda, un barrio pequeño en el ingreso a Tupungato. Su hijo Franco confirmó que su papá quiso separar a las hinchadas. Pero lo más sorprendente que contó es que creen que la piedra que lo golpeó puede haber sido de un hincha de su propio equipo.

"Deben haber sido unas seis personas las que tiraban piedras, caían de todas partes. No sé si confundieron a mi papá con un hincha del otro equipo o fue a propósito", contó el hijo del dirigente asesinado. Y aclaró que hay dos personas que los testigos han identificado como los agresores.

Franco Gatica resaltó que su papá es una persona muy conocida y querida en el pueblo. Le llamaba "El negro". Era empleado municipal, limpiaba las cunetas y era muy conocido en el barrio por su trabajo en la calle en contacto con los vecinos.

"La barra brava de la Arboleda no quiso festejar. Ya antes querían pegarle al referí", recordó Franco Gatica. Y dijo que que no había policías en la cancha.

Otro hijo, Joni Gatica, le dijo al diario Cuco digital, que su papá era un colaborador incansable del club La Arboleda: "Una persona buena, jamás hizo nada malo”.

En las redes sociales, muchos amigos y vecinos manifestaron su desconsuelo. Mariana, amiga del dirigente asesinado, contó: “Le gustaban mucho los caballos, las destrezas, compartir; era una persona alegre y muy querida, porque jamás faltó el respeto, nunca tuvo ningún problema. Era una persona muy tranquila”.

Aún no hay detenidos por esta muerte. La causa es investigada por el fiscal Jorge Quiroga, de Tupungato, quien espera los resultados forenses para determinar la causa de la muerte del dirigente y las declaraciones de otros testigos.

Fuente: Clarín