La asistencia del 66,21% del total de padrón en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del domingo fue la más baja de la historia de esa instancia electoral desde que se creó, en 2011, situación a la que se refirió el presidente Alberto Fernández que, tras los comicios, llamó a revertir esta tendencia de cara a las generales del 14 de noviembre.

"Vamos aa golpearle la puerta al vecino que no fue a votar y expliquémosle lo que está en juego", dijo el mandatario en un acto que encabezó ayer en territorio bonaerense en el que puso en marcha de 25 obras en 14 provincias.

Alertó sobre la importancia de alcanzar los niveles históricos de asistencia en las elecciones generales legislativas de noviembre, al advertir que "lo que está en juego es que la Argentina se ponga de pie, lo que está en juego es que el trabajo vuelva, lo que está en juego es que los empresarios argentinos sigan radicando su capital aquí, eso es lo que está en juego ".

Las cifras fueron difundidas este martes por el Ministerio del Interior en base a lo que fue la asistencia de los electores en relación al total de padrón electoral y marca la participación más baja desde el 2011, año en que comenzó a implementar esta instancia electoral.

En las PASO del 2017, que también fueron legislativas como las de este año, la asistencia a los lugares de votación alcanzó el 72,3 por ciento, en tanto que en las elecciones generales de ese mismo año, es decir las equivalentes a las que se desarrollarán el 14 de noviembre, la participación subió a 77,61 por ciento.

En este contexto y con esos antecedentes, se puede proyectar un incremento en la concurrencia a las urnas para los comicios del 14 de noviembre.