La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este domingo que hay una "casta de la que nadie habla", en alusión a la Corte Suprema de Justicia y haciéndose eco de un tuit de un periodista que recuerda que este lunes asumirá el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, como titular del Consejo de la Magistratura "gracias a un fallo dictado por él mismo".

"¿En serio que sólo el periodista Matías Mowszet se dio cuenta de lo que va a pasar mañana en Argentina tu país? Qué raro…con tantos periodistas independientes y de investigación que hay en la tele y en los grandes diarios. La casta de la que nadie habla", escribió Fernández de Kirchner en su cuenta personal de Twitter.

La Vicepresidenta adjuntó una imagen de lo dicho por el periodista Mowszet: "Mañana el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, va a asumir como presidente del Consejo de la Magistratura (el órgano que designa y remueve jueces) gracias a un fallo dictado por él mismo y sin dejar su puesto en la Corte, que también ganó autoeligiéndose meses atrás".

En otro tuit, Mowszet enumeró una serie de actos que corresponden a Rosatti: "Aceptó entrar a la Corte por decreto; ganó la presidencia gracias a un inédito autovoto que, con solo 5 jueces, fue decisivo; dictó un fallo que lo nombra a él mismo como presidente del Consejo de la Magistratura".

"Interesante para cuando volvamos a discutir sobre castas", concluyó.

Cristina cuestionó a Rosatti por su asunción en la Magistratura: "La casta de la que nadie habla"

Se votó él mismo

Rosatti asumiría mañana como nuevo presidente del Consejo de la Magistratura ya que se cumplió el plazo otorgado por la Corte al Congreso para aprobar una nueva composición de ese organismo.

En diciembre pasado el máximo tribunal declaró inconstitucional la ley que en 2006 -durante la presidencia de Néstor Kirchner- redujo de 20 a 13 la cantidad de integrantes del Consejo.

Dieciséis años después, al declarar la inconstitucionalidad de esa norma, la Corte dispuso el retorno a la vieja estructura devolviéndole vigencia a una ley derogada por el Congreso, y otorgó un plazo de 120 días al Parlamento para que emitiera una nueva ley que le diera marco a lo sentenciado en esa resolución.

El Senado aprobó un proyecto del Ejecutivo con el aval del Frente de Todos y aliados provinciales y los votos en contra de Juntos por el Cambio, el cual no contempla la participación de la Corte en el Consejo y establece una integración con 17 representantes.

La norma con media sanción fue girada a Diputados, pero no fue tratada y el plazo fijado por la Corte venció el pasado viernes 15. En medio, el juez federal de Entre Ríos Daniel Alonso hizo lugar a un recurso del diputado oficialista Marcelo Casareto y ordenó a las cámaras de Diputados y de Senadores que se abstengan de designar a sus representantes al Consejo, acción que debían concretar en sintonía con la resolución de la Corte en caso de no aprobarse la nueva ley.

Al vencerse el plazo otorgado por el máximo tribunal de justicia argentino, ahora Rosatti quedó facultado para autodesignarse como presidente del Consejo (como estaba en vigor en la composición de la ley de 1997 luego reemplazada en 2006) y nombrar a los restantes consejeros.

Asimismo, para volver a esa estructura -que incluye ahora la paridad de género-, recientemente los abogados eligieron a las letradas Jimena de la Torre y María Fernanda Vázquez, mientras que el estamento de los jueces eligió a la jueza civil Agustina Díaz Cordero.

Las palabras de Cristina se inscriben en la disputa entre el Gobierno y la Corte, que en las últimas horas sumó un nuevo capítulo a raíz de la asunción de Rosatti al frente de la Magistratura.

Críticas del Frente de Todos y silencio de Juntos por el Cambio

Días atrás, el titular del bloque de Diputados del Frente de Todos (FdT), Germán Martínez, remarcó que la Corte tardó “1.577 días en emitir un fallo” y advirtió que “es un desatino” pedirle a la Cámara baja que aborde en “sólo tres días” la reforma. Luego, dejó claro que la oposición empuja una posición de tener un Consejo de la Magistratura “con una ley de 1998, derogada en 2006”.

“Es insólito que ningún dirigente opositor haya salido a respaldar esta posición. Pareciera que están cómodos dejándose marcar la cancha por un fallo judicial que limita el accionar de otro poder del Estado, en este caso el Congreso”, agregó Martínez.