En la mayoría de las escuelas la prueba comenzó a tomarse desde las 7.30 con "normalidad", según precisaron algunas directoras consultadas por Télam.

Claudia Chiaro, directora de la Escuela de Comercio 9 "José Ingenieros" sostuvo que "la evaluación comenzó después de las 7.30, con asistencia de todos los alumnos de quinto año".

Asimismo, detalló que "como son dos divisiones, vinieron dos aplicadores y dos docentes. Pero la verdad es que no hubo ningún inconveniente ni reclamo por parte de estudiantes ni padres respecto de la prueba".

Por su parte, directivos de la escuela Delfina Mitre de Vedia Nº14, del barrio porteño de Flores, explicaron que desde las 8.30 se lleva a cabo "con total normalidad la evaluación".

"Tenemos una asistencia completa, y como sólo tenemos un sexto grado está la docente del curso, un aplicador y los directivos".

"El resto de los nenes no tienen clases hoy", explicó Marisa la directora del establecimiento y señaló que no tuvo "reclamos ni cuestionamientos" por la implementación de esta evaluación.

Macri respaldó la evaluación

El presidente Mauricio Macri defendió el examen y señaló que apunta a "mejorar" la educación y afirmó que "el único camino para salir de la pobreza es que todos los chicos, en cada rincón del país, tengan la misma posibilidad de aprender".

En una columna publicada en la agencia Noticias Argentinas, el mandatario aseguró que "nada es más importante para el futuro de una persona o de un país que lo que esa persona o ese país haga hoy por su educación" porque "mejor educación es una Argentina con más oportunidades y menos pobreza" tendiente a que los estudiantes puedan "tener un trabajo de calidad y desarrollarse en un mundo donde el talento y la creatividad son cada vez más importantes".

"Hoy sabemos que sólo dos de cada cuatro chicos que empiezan la escuela logran finalizarla. Y de los dos que llegan a esta meta, sólo uno comprende textos. Estos datos no pueden pasar desapercibidos", puntualizó Macri y llamó a no "perder un minuto más".

Protestas de gremios y estudiantes

En tanto, desde las 7, integrantes del gremio docente Ademys realizó una protesta en rechazo a la implementación de esta evaluación en la intersección de las avenidas Rivadavia y Acoyte, en el barrio porteño de Caballito.

"Entendemos que ésta es una prueba estandarizada que no refleja de manera alguna el aprendizaje en el aula. Se toma la misma evaluación en todo el país y se deja de lado el contexto social, sea grupal o individual", sostuvo el Secretario General del gremio Jorge Adaro.

Por su parte Silvia Almasan, secretaria de cultura del gremio de docente bonaerenses Suteba afirmó que "no estamos de acuerdo con el Operativo, son prescripciones de los organismos de crédito internacional que no cuantifica cómo construyen, cómo reflexionan y razonan nuestros estudiantes".

La gremialista consideró que la prueba busca demostrar "los juicios que ya ha expresado el gobierno nacional, que la educación en Argentina está en crisis, que el sistema educativo no sirve, ha fracasado, que es una fábrica de chorizos, que produce chorizos".

En la ciudad de La Plata, un grupo de estudiantes se manifestaron con consignas y sentadas en rechazo al Operativo.

"No se puede evaluar la educación pública de una forma estandarizada sin tener en cuenta la particularidad de cada alumno o cada colegio, no es lo mismo un colegio agro técnico que un colegio técnico o un colegio en situación de encierro", dijo Sofía, una alumna de la Escuela Normal 1 en la ciudad de La Plata.