Germán Sciutto (39) busca su jugar su décima temporada en San Isidro y para esto ya comenzó a entrenarse. Pese a la cercana eliminación del equipo en semifinales del TNA, el alero hizo un balance positivo del cierre de temporada y se refirió a las ganas de seguir representando al club de calle Corrientes en el torneo 2017/18. 

¿Qué balance hacés de la temporada?

Fuimos de menor a mayor, si bien a nadie le gusta terminar fuera de la competencia, fue con otro gusto. Por ahí durante el año fuimos regulares y durante los playoffs el equipo se encontró y nos dimos cuenta que teníamos un buen potencial pero no nos alcanzó para llegar un poco más lejos.

¿En qué creés que fallaron en la última serie?

Creo que en el primer partido respetamos mucho al rival, en el segundo lo planteamos diferente. Allá tuvimos para ganar uno y se nos escapó. Después el cuarto partido entramos medio desconcentrados y 20 puntos abajo nos costó físicamente. Cuando levantás un partido que vas 20 puntos abajo, se sufre el cansancio físico y mental que nos jugó en contra los últimos minutos, al no estar tan lúcidos y poder cerrar el partido. Esto nos privó de un quinto juego.

Sobre tu continuidad en el equipo, ¿pudiste reunirte con el entrenador o los dirigentes?

Tuve contactos con el entrenador, me habló muy bien, se sintió muy conforme conmigo y faltaría nomás hablar con los dirigentes para ver qué arreglo podemos tener. Nunca fue dificultoso arreglar con San Isidro, tengo mucho sentimiento por club y mi intención es quedarme. El entrenador me preguntó si iba a seguir jugando, porque no sabía qué iba a hacer yo. Pero terminé un buen año, físicamente muy bien y mentalmente espectacular. Es difícil que me vaya de San Francisco, no me veo fuera de San Isidro. Uno nunca sabe, pero tengo ganas de seguir. 

¿Cuánto rollo le queda a Sciutto en el profesionalismo?

Me lo planteo temporada tras temporada. El tema son las ganas y el físico. Si mi cabeza realmente estaría agotada por más que estuviera bien físicamente no estaría otro año más. Mis evaluaciones siempre fueron ver cómo terminaba y analizar las posibilidades y las ganas, que nunca me faltan. Soy muy leal en ese aspecto, si me hubiese costado entrenar o viajar, realmente hubiese dado un paso al costado. Uno tiene que estar lo mejor posible para afrontar la categoría y para representar a uno de los clubes más grandes del TNA como es San Isidro.