La joven jugadora de vóley María Emilia Bocca (18) regresó a San Francisco y contó su experiencia luego de su paso por el plantel superior de L´Lillia – Grau de España donde participó de la Superliga Femenina.

La sanfrancisqueña fue la jugadora más joven en emigrar fuera del país desde 9 de Julio de Freyre y enfrentar un desafío muy lejos de los suyos. “Se dio a través de un contacto con una entrenadora de La Pampa que está allá, vino unos días a Freyre y lo hablamos con Roberto Rittiner. El entrenador de allá pidió videos míos para verme y así se dio”, contó Emilia.

“Fue una experiencia nueva, fue aprender como jugadora porque es otro roce, es más agresivo y es un juego con gente más grande. El entrenamiento era exigente: lunes, martes, jueves y viernes siempre con gimnasio por la mañana”, explicó.

María Emilia se fue con 17 años y cumplió la mayoría de edad en España. Tuvo que enfrentar un proceso de adaptación y aseguró que “al principio fue duro”, pero luego de un tiempo se acostumbró y “no quería volver”, contó entre risas.

“Fue difícil estar lejos de mi familia y manejarme sola en eso. Extrañaba a mis amigos, mi familia, mis mascotas, mi casa porque allá casi no hay casas, son departamentos chicos y casi no tienen patios. Y siempre estuve moviéndome con el google maps, pero cuando perdía la señal me tenía que volver a casa porque ya no conocía mucho a donde iba”, precisó.

María Emilia Bocca y una experiencia europea

“Yo era la más chica del equipo y me cuidaban mucho, mis compañeras eran gente grande, casada, con sus vidas y yo la más joven, extrañaba por eso, pero después me adepté”, indicó.

La familia, siempre acompañando

Para los padres de María Emilia también fue difícil, pero pudieron viajar y conocer el lugar donde se quedó su hija. “Fue difícil porque no estaba en nuestra idea de que se pudiera ir tan pronto, uno siempre piensa que pueda seguir jugando, pero no tan pronto a España. Tuvimos la suerte de acompañarla, fuimos 10 días con ella para ver donde estaba ubicada”, señaló .

Nos quedamos tranquilos porque estaba muy bien acompañada, vimos los entrenamientos y conocimos al entrenador que es argentino y hace un tiempo que vive allá”, precisó.

“Desde que se fue a 9 de Julio de Freyre siempre tuvimos la posibilidad la acompañarla, fuimos todas las copas con la selección de Córdoba, a la Copa Argentina, nos gusta apoyarla”, contó.

“En Julio van contactarse de nuevo para ver su vuelve, ya hablaron bien con nosotros. Ella es muy chica todavía y generalmente pretenden jugadores hechas porque los pases son muy caros. Es una jugadora que la tienen que hacer todavía, si fuera por ellos se volvería para formarla allá, se tiene que preparar físicamente principalmente en salto y fuerza, pero eso depende también de lo económico porque los pases son caros”, explicó.

El futuro: estudio y voley

Por otro lado, María Emilia también contó que espera comenzar la carrera de kinesiología y su sueño es poder vestir, algún día, la camiseta de Boca, club del cuál hincha. “Averiguamos para estudiar allá y hay que aprender valenciano para entrar en la facultad. En Castellón de la Plana no hay muchas carreras, pero sí en Valencia que está a 60 kilómetros”, precisó.

“Ahora mi objetivo es seguir entrenando en 9 de Julio de Freyre. No hay tanta competencia como en inferiores, pero nos queda el torneo en julio de Villa Ocampo que es el más grande y después mi sueño sería poder irme a Buenos Aires y jugar en Boca Juniors”, contó María Emilia.