La mayor parte del primer cuarto fue para Complejo que dominó las acciones y pudo sacar rápido una buena ventaja de ocho puntos. Víctor Chana manejaba los hilos del visitante y se mostraba imparable para un local flojo en defensa. Con la entrada de Cadenazzi y el levantamiento de nivel de Peruchena, el “Albo” achicó la ventaja a cuatro: 20-24 al término de la primera etapa. 

En el segundo cuarto El Tala ajustó las marcas. Toriano asumió la presión del equipo y Cabrera ya resultaba imparable para un Posse que lo tenía a Crocce encendido en ataque. Un par de pérdidas para el local, algunas dudas en defensa y Complejo volvió a quedarse con la ventaja en el primer tiempo: 35-38.

La resurrección

En el tercer cuarto empezó la resurrección del “Albo”, justo en el viernes santo. En este segmento pasó por primera vez al frente en el marcador. A Complejo se le borró el chip, se quedó sin ideas. Cabrera siguió siendo  demasiado para el visitante. Así el local se quedó con el tercer cuarto por 66-58.

De guapo

Complejo arrancó con todo el último cuarto y se acercó. El local dejó pasar algunas chances para estirar la diferencia y encima hubo decisiones arbitrales erróneas que alimentaron el repunte de Complejo. Cuando el partido era de la visita y no quedaba nada, Cabrera lo empató y mandó a jugar el suplementario.

Los últimos cinco minutos los jugó como si fuese la final del mundo y a Complejo le pesó el juego. Ganó El Tala  96 a 91 y está en la final.

El Tala 96: Ramiro Ortiz 2; Gabriel Manzotti 16; Jorge Toriano 11; Damián Peruchena 22; Rodrigo Acuña 4; Oscar Cabrera 36; Leonardo Ruiz Díaz 3; Manuel Cadenazzi 2. DT.: Eduardo Blengini.

Complejo 91: José Gutiérrez 18; Martín Chavarini 9; Nicolás del Bianco 8; Gastón Campana 8; Pablo González 6; Diego Rosatti 8; Diego Crocce 26; Víctor Chana 19. DT.: Fernando Aguilar.

Parciales: El Tala 20 – Complejo 24; 35 – 38 (15/14); 66 – 58 (31/20); 80 – 80 (14/22); 96 – 91 (16/11).