La Liga Federal de Básquet, categoría en la que milita la Asociación El Ceibo, ofrece un espectáculo diferente en los entretiempos de cada fecha a través del Básquet 3x3. En ese lapso de descanso el local y visitante juegan su propio duelo.

El 3x3, es una modalidad de juego que por impulso de la Confederación Argentina de Básquet (CAB) se realiza en el medio tiempo de las fechas de Liga Federal.

En la “Flor Nacional” los encargados son los juveniles que entrenan con primera división: Mateo Vázquez, Manuel Morán, Lucca Brezzo y Matteo Blengini. Pertenecen a la categoría U17 donde son entrenados por Lautaro Oitana, quien a su vez es el N°2 de Eduardo Blengini en la Liga Federal.

Oitana fue quien introdujo la charla con El Periódico y consideró: “Está muy bueno esto para ellos porque les da la posibilidad de jugar en el entretiempo, ellos que son juveniles a veces no suman tantos minutos en el partido y por eso está bueno que tengan la chance de jugar y que los vea la gente, los rivales, sus compañeros de primera”.

Particularidades

Brezzo, Vázquez, Blengini y Morán están en todas las prácticas con el plantel de primera división y al mismo tiempo también siguen con su rutina en la categoría U17. Están en un límite entre dos mundos unidos por la pelota de básquet y el deseo de ir más allá como deportistas. 

“Ellos ‘se comen’ las prácticas semanales, pero a veces están más sentados en el banco. Esta posibilidad los mantiene más entusiasmados y los motiva para ir con más ganas a los entrenamientos y los partidos”, añadió Oitana.

La recompensa son esos partidos en el entretiempo donde juegan solo tres chicos en la mitad de cancha, contra otros 3 del rival de turno y la victoria se mide por el mejor en 10 minutos o el primero que llegue a 21.

Juegan tres chicos y hay posibilidad de un cambio que lo deciden entre ellos. La vertiginosidad es muy particular, para graficarlo el 3x3 es muy similar al “picado” de barrio que se juega en un solo aro.

“Sus características se vinculan con un desarrollo de juego donde predomina el 1 contra 1, este estilo es muy bueno para las formativas porque les da tiempo de desarrollarse individualmente tanto en ataque como en defensa”, resaltó el DT de 26 años.

Experiencia y crecimiento

El 3x3 se convierte en una posibilidad más para mostrarse, explotar otras facetas y técnicas, aceitar la comunicación. Además, en estas fechas del calendario les ha ido muy bien: tuvieron un tropiezo contra Bochas Sport Club (la primera división también cayó) y dos victorias ante 9 de Julio de Morteros y Almafuerte de Las Varillas.

Morán y Vázquez tomaron la posta y comentaron sus sensaciones: “Está bueno porque se basa en un juego reducido, con más posibilidades de convertir. Además, jugamos en el entretiempo, la gente nos va conociendo y siempre estamos sumando experiencia”.

Blengini consideró que tal vez al inicio da un poco de nervios, pero su filosofía de equipo es muy sencilla: “Nosotros entramos a jugar, reír, divertirnos. Vamos hablando y nos ayuda a los cuatro porque somos los que decidimos los cambios”.

Se entienden muy bien, se forman juntos y comparten la categoría. No sucede lo mismo necesariamente en los rivales donde pueden ser U19 o más grandes y eso los pone en desventaja a veces por el físico. Ahí es donde aparece un factor clave según Brezzo: “No hay un profesor que nos da indicaciones, sino que tomamos nosotros las decisiones, somos los que decidimos los cambios. Eso nos ayuda a formarnos”.

Los elegidos para la Primera

Los cuatro chicos se entrenan en la semana con el plantel de primera división que compite en Liga Federal, están de forma permanente expuestos a un aprendizaje y maduración que no todos los compañeros tienen.

Brezzo expresó respecto de esta posibilidad: “Está bueno porque te acostumbrás a jugar con los más grandes, ellos tienen otra organización, muchas más reglas. Cuando volvés a tu categoría parece como que estás más entrenado o se te hace más fácil. Además, el nivel físico es más exigente entonces ayudás mucho más en la categoría y en el equipo”.

Hay un momento en la vida de todo deportista donde deciden si van rumbo a ese camino o siguen explorando otras facetas de la vida. Eso no significa que dejen de ser adolescentes, pero sí hacen todo más medido.

“Nos cuidamos bastante, no nos privamos porque tenemos 16 años, pero sí cuándo, cómo y qué hacemos. No podemos hacerlo todos los fines de semana porque desde el momento en que decidís ser deportista sabés que no podés”, contaron sobre su sacrificio.

El futuro

Oitana que es su DT tiene 26 años, los mira con gran admiración a esos cuatro chicos que vio crecer, valora mucho que de verdad quieren jugar y dedicarse al básquet. 

“Hace mucho tiempo que El Ceibo no tiene chicos que quieran jugar al básquet y llegan a esta edad medio complicada, donde muchos quieren dejar para dedicarse a otra cosa. Está muy bueno que ellos quieran y elijan estar en el club, que sacrifiquen cosas para llegar más lejos. Está bueno encontrarse con gente que tiene la misma pasión que uno”, afirmó.