Lorenzo Cavallo es uno de los jugadores con mayor trayectoria dentro del actual plantel de El Tala, a su corta edad se transformó en una especie de referente joven del club por el grado de compromiso que tiene para con la institución.

En diálogo con El Periódico habló sobre su presente, sus sueños, alegrías y todo lo que conlleva ser parte de una institución que está en pleno proceso de crecimiento; de ponerle el hombro en los momentos delicados que atravesó el básquet del club hace apenas un par de años atrás y de ser sinónimo de

¿Cómo te sentís hoy en El Tala?

Estoy muy cómo con Esteban Olivero, con Gallo -ayudante- y con Guido (Falasconi) que me da una mano en inferiores, en primera se empezaron a acomodar las cosas con resultados, pero eso siempre es lo de menos porque sé que hay que entrenar porque los resultados tarde o temprano siempre llegan. En inferiores también estoy muy cómodo, sabemos de la situación económica del país y del club, un club que siempre la pelea desde abajo. Hoy hay una Comisión nueva que hace todo lo posible para que el básquet tenga toda la comodidad, hace poco se hizo la cancha y ahora están en proceso de hacer aros nuevos, también se sumaron muchos chicos así que estamos de diez.

¿Te sentís un referente dentro del club?

No sé. En primera creo que somos algunos que ya hace algún tiempo que estamos como Guido Falasconi, Andrés Capilla, es un grupo humano muy bueno y eso es lo principal y más importante, cuando el grupo es bueno todo se hace más fácil, los refuerzos que llegaron también son buenos, nos estamos acomodando en lo basquetbolístico porque cuesta conocerse con jugadores nuevos, pero la relación es muy buena tratando de apoyarnos desde u17, u19 y primera que entremos juntos.

Lo de referente yo creo que no aplica a la cancha, yo tengo muchos años en el club, pero después puedo tener 10 minutos en cancha y eso el equipo lo entiende a la perfección. Si me toca entrar 5 minutos por más que tenga 20 años en el club los voy a jugar al 100%, si me toca estar 30 minutos también lo voy a hacer al 100% y cada uno tiene que esperar su oportunidad y eso el equipo lo sabe.

Te toca acompañar a muchos de los juveniles que llegaron a primera…

Sí, por ahí no soy de hablar tanto en los entrenamientos, pero si veo algo muy puntual lo hablo fuera de la cancha. Lo que sí hacemos los más grandes es dar el ejemplo en los entrenamientos, demostrar ese compromiso y esa responsabilidad que se necesita, después sí guiar mucho a los chicos y por ahí a los refuerzos para que conozcan el club. Yo creo que este equipo en cuanto al compromiso y responsabilidad no le falta nada, empezamos perdiendo las primeras tres fechas y ganamos las otras tres, todo viene por algo, entrenamos y no dejamos de meterle, dimos vuelta la historia y ahora hay que seguir entrenando y ganando si es posible.

Sos entrenador de los más chicos del club ¿Cómo lo trabajás?

Hice el nivel uno de entrenador de básquet, me fui formando con el tiempo junto a profesores de educación física y eso me ayudó a tener otros conocimientos. La idea es sumar chicos y que esos chicos vayan escalando y mi sueño es verlos jugar a todos en primera, ya hay muchos que dirigí en mini y que ahora están en u17 y eso me pone muy contento. En inferiores la idea no es ganar, sino que ellos se formen, sumen experiencias y conocimientos para después llegar a primera y poder competir.

¿Qué es lo básico que se les enseña?

Lo que remarcamos siempre es el juego en equipo, no ser individualistas, que aprendan que ellos forman parte de un equipo. Hacemos muchas actividades y juegos que tienen que ver con el trabajo en equipo y mucha competencia para que los chicos sepan que están jugando en equipo. También el cuidado de los elementos y del club, ordenar las pelotas, que las busquen solos y que las guarden solos y eso en un club donde hay mucha gente cuesta, pero saben cuidar las cosas. El objetivo principal es formarlos como personas, más allá de la formación que traigan de la casa y que aprendan que forman parte de un equipo.

Tu viejo (Fernando Cavallo) dejó una huella en el club ¿Cómo te llevás con eso?

Me llevo muy bien, el club siempre me trató muy bien y yo estoy desde que nací acá. Conozco a todos, o en realidad todos conocen a mi viejo y por eso me conocen a mí. Y también está esa presión -risas-, mi viejo fue un fenómeno como jugador y bueno, siempre me cargan -risas-. Siento que la gente me quiere mucho por el hecho de estar tanto tiempo acá y por eso soy reconocido, pero yo nada que ver a lo que fue mi viejo -risas-.

El Tala como segunda casa…

Prácticamente es mi primera casa porque vengo a la tarde y estoy hasta la noche, creo que estoy más tiempo acá que en mi casa. Me encanta, termino de dar practica y estoy una hora libre donde me quedo viendo a los chicos y esperando el entrenamiento de primera. Pasa que cuando yo era chico venía a entrenar y me tenía que quedar a esperar a mi viejo, estaba hasta la noche también acá y me acostumbré mucho por eso, por mi viejo. Me gustaría hacerlo muchos años más, uno no decide el futuro, pero me gustaría, siempre con los chicos, no tengo una personalidad para entrenar a los más grandes, me gusta que jueguen todos y esa es la esencia del minibásquet. Espero estar mucho tiempo acá, de una u otra manera voy a estar.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés en El Tala?

Como hincha tengo recuerdos muy lindos del Provincial 2012/2013 que El Tala pierde la final con Hindú, nunca me emocioné tanto que con ese Provincial y más allá de que perdimos la final, fue un torneo tremendo. Como jugador son los amigos que me dejó el club y las veces que me tocó salir campeón, no fueron muchas, pero las disfruté como nunca, soy un agradecido.

El recuerdo personal que tengo de chico es en la despedida de mi viejo, tenía 9 o 10 años, como sorpresa entré a jugar yo en el equipo de mi viejo. No era consciente de nada -risas-, entraba y tiraba al aro. También recuerdo mucho los torneos de mini que organiza el club que los viví como jugador y como profesor, ese es el mejor fin de semana del año. Esos torneos te dejan muchas experiencias.

¿Qué es lo más lindo que tiene El Tala?

Su gente, sin dudas. Creo que El Tala es el club más popular de la ciudad, si bien hoy en día entre los tres clubes de la ciudad es el que más abajo está, pero creo que es el más popular y el que tiene más gente, creo que por su gente El Tala es grande. Los ascensos que hubo lo lograron grandes jugadores, pero su gente es lo mejor que tiene este club.

Un sueño. "Salir campeón con Primera, ese sería un sueño y ascender, como jugador o como hincha. De adentro o de afuera de la cancha, no me importa, es el sueño que me queda".

Foto de archivo, del año 2013. Entre los "pibes" que alentaban al "albo" en el Provincial, a la derecha y con remera roja Lorenzo Cavallo, detrás de el asoma Lautaro Mare.