La pelota paleta vuelve a tomar impulso en San Francisco
La actividad venía en caída, pero en los últimos años tuvo un gran repunte en el Sport Automóvil Club. Competencia, deporte y un infaltable tercer tiempo son las claves de esta nueva etapa de la disciplina que ahora apuesta a los más chicos.
La pelota paleta es uno de los deportes que más campeonatos mundiales le dio a la Argentina. En San Francisco tuvo su auge en las décadas del 80 y 90 en las canchas del Sport Automóvil Club y en el predio del Centro Médico.
Si bien se continúan utilizando las dos canchas, actualmente es el Sport quién renovó energías y volvió a darle impulso a la actividad. “Son dos modalidades: trinquete (cancha cerrada) y frontón (cancha abierta). La cancha más importante está en el Sport y hace unos años volvimos a la actividad. La paleta tuvo su tiempo, pero este deporte se fue abandonando por la idiosincrasia que presentaba, los pelotaris (jugadores) se fueron alejando y el número disminuyó notablemente”, explicó Juan Manuel Velázquez, integrante de la subcomisión.
“Era lógico, sabíamos que esto disminuía, nos hacíamos grandes y la mayoría iba dejando o cambiando a deportes más populares como el pádel o el tenis; y no venía nadie detrás. Hasta que apareció un nuevo grupo que son jugadores de la vieja escuelita que había alrededor de 20 años atrás, se empezaron a llamar entre ellos y empezó a resurgir”, contó el profesor Eduardo Molinaro.
Carlos Bischoff y Molinaro son los precursores. A raíz de eso hace un par de años una idea comenzó a rondar en sus cabezas: “Se sumaron jugadores nuevos de 30 años para arriba. Empezamos a hacer campeonatos internos, nos federamos a la Federación Cordobesa y ahora lo que se hace hincapié en la provincia es en las escuelitas, se apunta a los pibes, a la formación”, precisó Velázquez.
“Es un juego fácil de jugar, tiene sus detalles: se juega con una pelota muy rápida, con una paleta de madera, con protección ocular, pero es un deporte muy completo porque se utilizan las cuatro extremidades, se corre y la mente es fundamental”, explicó Velázquez.
“Hicimos campeonatos de tercera, cuarta y quinta categoría. En marzo hicimos un campeonato con premios económicos donde metimos 32 parejas que es un número muy grande para este deporte. Tuvimos la presencia de Gastón Muñoz, que es un campeón mundial y alrededor de cien personas se acercaron a la cancha”, indicó.
“Somos un grupo de personas que colaboramos y trabajamos entre todos: Claudio Remedi, Carlos Bischoff, Eduardo Molinaro y Mario Núñez. Hoy en día hay alrededor de 30 y 40 jugadores en el club”, dijo Velázquez.
El tercer tiempo, infaltable
“La pelota paleta siempre tuvo el tercer tiempo, es muy bueno y muy necesario. Al ser un deporte que requiere de mucha adrenalina necesitás bajar eso porque terminás con mucha bronca o con mucha algarabía”, explicó Velázquez.
El grupo cuenta con una cantina manejada por ellos. Los miércoles son de peña y a la comida se suman otras personas. “Para después de jugar tenemos las duchas y luego comemos en grupo. Se come tarde y se termina tarde pero uno se va contento a casa por todo lo compartido. Los sábados venimos más temprano y después hacemos también algún refrigerio para terminar”, agregó Velázquez, quien confirmó que tras el impulso de esta disciplina hubo más gente que que se enteró y volvió a entrenar, algo que antes no pasaba.
En tanto, Molinaro explicó que el nuevo grupo se empezó a preocupar por todo lo que faltaba para generar un buen ambiente. “Acá se arman partidos sin importar la competencia, se juntan jugadores de distintos niveles porque lo importante es jugar”, señaló.
“Personalmente, todo esto me dio mucho compañerismo, porque todos peleamos por lo mismo, no importa el nivel ni la edad”, indicó Velázquez.
“Pero el tercer tiempo siempre está, con una gaseosa, un agua, un mate o un café siempre está...”, cerró Molinaro.
Para los pibes Velázquez y Molinaro explicaron que el objetivo ahora es apuntar a los más jóvenes. Formar a una nueva generación, igual que ocurrió con ellos, para que sean los pelotaris del mañana. Será a partir de agosto a cargo del profesor Fernando Mancuso, una escuelita para jóvenes de 9 años en adelante y tendrá algunos beneficios: los primeros tres meses serán gratis y luego con una cuota accesible (entre $300 y $400). “Se empieza con distintos tipos de pelotas para que el alumno se vaya adaptando, generalmente solo con la mano para generar potencia y habilidad con la más hábil. Cuando se conoce toda la metodología ya se le va agregando complejidad, se debe trabajar mucho esa mano no hábil para tomar el pique a la pelota. Hay que adivinar la trayectoria de la pelota, conocer los efectos que agarra tras pegar en una pared para buscarla y saber dónde está el contrario, y dónde está el compañero, son cuestiones de coordinación que se van logrando de a poco y te mantiene muy activo. La cabeza es fundamental en el juego, al ser tan rápido para elevar el nivel es muy importante. Además, se trabaja mucho la visión periférica; así que es un deporte muy completo”, indicó Molinaro. Contacto |