Faltan 10 fechas para el final del “mejor Nacional B de la historia”, e Instituto sigue puntero. No sólo que lidera, sino que anoche amplió su ventaja al igualar sin goles con Gimnasia en una cancha complicada. La Gloria superó otra muestra de carácter que le dio el premio de sumar un punto que lo afirma en lo más alto.

Aunque por momentos sufrió y jugó incómodo, el 0-0 con el Lobo, en el Bosque, dejó buenas señales en el equipo de Alta Córdoba. Y la señal excluyentefue la actuación de Julio Chiarini. El “1” de la Gloria se graduó anoche como el mejor arquero de la categoría, justo en la casa de Fernando Monetti, el buen arquero local que le peleaba el simbólico título.

El de Oliva, el único que anoche usó la camiseta albirroja, fue el sostén del equipo durante toda la noche. Desde el minuto uno, cuando contuvo ante Nicolás Cabrera; hasta el final, cuando descolgó un centro, siempre mantuvo la seguridad y el aplomo de los arqueros que contagian confianza hacia sus compañeros.

Con la impresionante atajada con su mano izquierda, cuando sacó al córner un tremendo zapatazo esquinado de Pablo De Blasis, “Chiari” le puso definitivamente el candado al arco del puntero. Fue sensacional, ya que el remate lo sorprende y lo agarra a contrapierna, pero tuvo la potencia para volar y estirar el brazo: formidable. Los sufridos hinchas del Lobo no lo podían creer, ya que antes Chiarini les había ahogado el grito del gol en un remate de Gonzalo Choy González y en un mano a mano a Nicolás Benavídez.

Instituto posee la segunda mejor defensa del campeonato, con 17 goles recibidos (Quilmes, 16) y Chiarini tiene enorme responsabilidad. De los 26 partidos que jugó (se perdió dos por lesión), en 15 mantuvo su arco invicto y sufrió apenas 13 goles. Es decir, uno cada dos partidos.

A pesar de tener un partido incómodo, el Albirrojo (anoche verde y amarillo) salió airoso de la noche platense. El premio para la Gloria es que puede hacer uso de la famosa frase: “Más puntero que nunca”.