El carácter y la determinación mostrada por Las Pinguinas pudieron más que las inclemencias de un día destemplado, una cancha con mucha agua por la lluvia caída que complicó el juego, la jerarquía de un gran rival que ha reunido a jugadoras de gran nivel y trayectoria, la falta de experiencia en este tipo de encuentros decisivos, la primera vez en el Kempes que es la nueva catedral del Hockey provincial, la enorme cantidad de gente que acompañó a Talleres (más de 600) con todas las banderas de la hinchada de fútbol y algunas decisiones arbitrales polémicas. Todo eso fue superado por este grupo de jugadoras y cuerpo técnico que se hicieron fuertes para dar una demostración de garra y juego alcanzando un hito histórico e inolvidable.

María Emilia Giubilatto logró la única conquista a los 10 minutos del primer tiempo, en un encuentro cerrado y vibrante.

Las Pinguinas con este triunfo además de lograr el ascenso clasificaron a la final en la que enfrentarán en dos partidos a Deportivo Arroyito, que en la otra semifinal doblegó a Jockey Club de Córdoba por 3 a 1.