Un manojo de nervios. Eso es lo que fue Sportivo en el primer tiempo, sobre todo después del gol de Juventud Unida. Hasta ese momento, los dirigidos por Ricardo Pancaldo manejaron el partido, mantuvieron una presión alta sobre el rival y un intenso ritmo de juego, con un Leandro Puig encendido.

Pero, cuando el rival proponía poco, una falta innecesaria de Mariano Mauri sobre Iván Escobares dentro del área de Sportivo le dio la oportunidad al equipo visitante, a los 17´, de abrir el marcador mediante un tiro libre penal que Marcos Fernández transformó en gol.

Después de esta incidencia, Sportivo comenzó a mostrar imprecisiones y abusó del pelotazo ante la desconexión entre las líneas del equipo. Pese a ello, el Verde tuvo una chance clarísima a los 23´para empatar el partido en el los pies de Juan Manuel Aróstegui, quien tras un centro de Puig reventó la pelota en el travesaño.

Luego, Sportivo siguió siendo esclavo de sus imprecisiones y encima sufrió la expulsión de Rodrigo López, quien protestó de manera vehemente por una clara falta que le cometieron pero que el árbitro Nahuel Viñas obvió.

San Tombolini

El empate de Sportivo llegó en los pies de Puig a los 23´ del segundo tiempo, luego de dos rebotes dados por el experimentado arquero de Juventud Unida, Lautaro Tombolini. Pero, la felicidad duró muy poco ya que un minuto después, el árbitro cobró un polémico penal, aparentemente por un empujón, a favor de Juventud Unida. Nuevamente Fernández convirtió y puso el partido 2 a 1.

Previamente a los goles, Tombolini le había negado en dos oportunidades el gol a Martín Zbrun. Más tarde, Aróstegui dilapidó una chance clara que hubiese sido el empate.

A los 39´, Fernández ejecutó un gran tiro libre y definió el pleito a favor del visitante decretando el 3 a 1 final.

Sportivo jugó mal pero no fue menos que su rival, que con un jugador más durante todo el segundo tiempo se llevó más de lo que vino a buscar.