Esta tarde Juan Martín del Potro se sumará al equipo argentino de Copa Davis. Lo decidió en las últimas horas. Se pondrá a disposición del capitán, Martín Jaite, que estaba dispuesto a esperarlo hasta último momento, pese a no ser lo ideal. Así, a pocas horas de la serie de semifinales con República Checa -comenzará pasado mañana, a partir de las 10.30-, la presencia del tandilense cambia el panorama deportivo, indudablemente. Es que pensar en obtener el pase para la final por la Ensaladera frente a talentosos y viejos zorros como Tomas Berdych y Radek Stepanek, sin la carta principal, resultaba casi una utopía. Del Potro es indispensable; él lo sabe, el capitán lo sabe y los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis también lo saben. Por ese motivo, las tres partes dejarían las diferencias a un lado, al menos, hasta que pase la serie ante los checos, con el objetivo de lograr el objetivo. Todos, en mayor o menor medida, tienen puntos que discutir. Y nadie se quedaría callado. 

Que el tandilense se incorporaría al equipo de Copa Davis era una posibilidad que se sospechaba desde el lunes por la noche, incluso después de que el N° 8 del mundo explicara, por la red social Twitter, que el médico especialista en muñeca Richard Berger le había recomendado dos semanas de reposo. No había precisiones, claro; tampoco declaraciones contundentes, y, por ello, los nervios y la inseguridades asomaron, como en casi todas las series de la Davis. Otra vez, la comidilla periférica impactaba negativa y directamente en los hechos. Luego, se supo que Del Potro estaba practicando en un club de Palermo, probando su muñeca, esperando un guiño. El propio Jaite, ayer mismo, se dio cuenta de que las posibilidades de contar con Delpo habían crecido cuando al mediodía habló por teléfono con Franco Davin, el entrenador del campeón del US Open 2009, y éste le informó que Juan Martín se había entrenado por la mañana y que lo volvería a hacer por la tarde. Incluso, Del Potro pidió que se le enviaran a Palermo las pelotitas Head ATP, las de la serie y que utilizan, desde la semana pasada en los entrenamientos, Juan Mónaco, Eduardo Schwank, Carlos Berlocq, Diego Schwartzman y Leo Mayer (los dos últimos, como sparring). 

"Juan Martín es el número 1 del equipo, por supuesto que la serie cambia con él o sin él. Pero cualquier jugador puede tener un inconveniente y por las dudas hay que tener siempre un plan B. Pero sí, soy optimista porque nos encantaría a todos que esté, pero es una decisión más personal. Él sabe cuál es y cuánto dolor tiene. Ojalá que pueda estar con nosotros. Claro que es alentador que esté en la cancha. Más preocupante sería si hoy (por ayer) no hubiera podido pegarle", explicaba Jaite, luego del entrenamiento de ayer por la tarde, cuando tenía buenas sensaciones. Con las horas, esa expectativa creció. 

Recién esta tarde, en Parque Roca, Jaite podrá observar en vivo el estado de su as de espadas. En condiciones normales, el tandilense será el single 1 en la jornada inicial y todo indica que su primer rival será Lukas Rosol, N° 88 de la ATP y recordado por haber vencido a Rafa Nadal en el último certamen de Wimbledon (Stepanek recién debutaría el sábado en el dobles). Tras despedirse en los cuartos de final del US Open, ante Novak Djokovic, Del Potro regresó a nuestro país el sábado pasado y, tras un corto descanso, hizo ejercicios en el gimnasio, unos pocos movimientos en cancha y ayer casi ni sintió dolores en la muñeca izquierda. Tras la incertidumbre, se sumará hoy al equipo argentino de Copa Davis. Fin del misterio. Ahora, sólo se espera lo mejor de él y de sus compañeros. 

Mañana, el sorteo 
Mañana, desde las 10.30, en la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, se realizará el sorteo del orden de los partidos de la semifinal entre el conjunto albiceleste y República Checa.