El "Severo Robledo" de calle Corrientes vivió una noche intensa. Es que San Isidro se metió en la final de la Conferencia Norte con el empuje de toda su gente que se acercó para vivir una nueva jornada épica para la historia del club.

Los Halcones Rojos vivieron una noche apasionante que comenzó a pleno con un San Isidro imponiéndose en el juego y sobre todo en el marcador. Pero las cosas se complicaron en la segunda parte, Hindú vendió muy cara su derrota y le puso suspenso a un partido no apto para cardíacos.

Intensidad, pasión y emoción. El "nido" fue una fiesta y San Isidro ya piensa en la final.