El aguaribay de la esquina de Bv. 9 de Julio y Fleming pasó desapercibido muchos años a pesar de su gran importancia para la naturaleza de San Francisco, la antigüedad y estar relacionado con un intendente. 

Días atrás cuando El Periódico rescató su historia y cualidades quedó expuesto que el árbol no tiene protección como monumento natural, algo que sí ostenta por ejemplo el algarrobo de calle Perú.

Ahora concejales de San Francisco buscan modificar esa situación. El proyecto de ordenanza presentado por el bloque Juntos por el Cambio pide que se lo declare de “interés municipal” y así evitar su tala o cualquier acción que pueda perjudicar a la planta. 

Por otra parte resaltan la necesidad de colocar un cartel identificatorio para ofrecer información útil sobre su relevancia como monumento natural. 

Entre los fundamentos señalaron que la especie tiene más de 100 años y que perteneció a la familia del ex intendente Raimundo Cartier. 

Su historia

El aguaribay con más de 100 años de vida y se encuentra dentro de un terreno privado (en la esquina) que perteneció a la familia del ex intendente Raimundo Cartier, ahora sus descendientes ya cedieron la propiedad a otros inversores de San Francisco. 

Hugo Villarreal es agrónomo especializado en cultivos, parquizaciones y forestación. El profesional explicó a El Periódico las propiedades que tiene este árbol: “Por naturaleza es un árbol que vive mucho, depende de las condiciones climáticas, pero es resistente, tolera las heladas, tiene que tener suelos sueltos. Lo puede afectar el agua si sus raíces están mucho tiempo sumergidas en el agua". 

En cuanto al tamaño destacó que pueden llegar a 25 metros de altura y 16 metros de diámetro en la copa.“El follaje es perenne y de hoja compuesta, por eso muchos lo confunden con los sauces, sin embargo su tronco es muy rugoso en cuanto a textura y así se puede diferenciar rápido", resumió.