En 2015, los entrenadores Gerardo Albrecht y Vanesa Valero decidieron encarar un gran desafío, desarrollar handball en Tiro y Gimnasia. Con solo dos categorías y apenas un puñado de jugadores, los comienzos fueron complicados, a pulmón y con un deporte no tradicional en una ciudad donde lo nuevo y distinto siempre se ve con otros ojos. Sin embargo, de a poco lograron construir su cancha y aumentar el número de jugadores.

Hoy la realidad es muy diferente, el club tiene seis categorías y alrededor de 100 personas que practican el deporte de manera formativa, competitiva y recreacional. Infantiles, juveniles y mamis, cada una con objetivos diferentes, encontraron su lugar en el deporte y aseguran que ha cambiado su vida.

En este 2020, los equipos de primera división masculino y femenino se prepararon con objetivos ambiciosos. La mayoría de los jugadores ya lleva unos años jugando en el club y es por eso que ambos planteles participarán en torneos competitivos donde buscarán llegar a lo más alto.

“Tenemos grandes expectativas”

“Yo soy de Santa Cruz, me mudé a San Francisco y tenía ganas de hacer algo. Me llegó la noticia que se abría la escuela de handball, entonces sin dudarlo me anoté. Soy uno de los más viejos, estoy hace cinco años en el club”, manifestó Maximiliano Imobernon (36), del equipo masculino.

“Al segundo año empezamos a competir mas fuerte, siempre tuvimos amistosos y torneos en la zona hasta que competimos en Santa Fe, viajábamos cada 15 días con un equipo fijo de 15 jugadores y nos fue muy bien. A veces es difícil porque la mayoría trabaja, pero por lo general todos los años se mantiene el equipo”, señaló.

“Este año arrancamos a competir en la liga de Villa María, nos invitaron unos chicos que vinieron a jugar un amistoso con nosotros. Así que estamos preparando el equipo con muchas ganas. Se laburó con mucha paciencia, invitamos e incluimos al nuevo y nosotros seguimos elevando el nivel. Muchos compañeros jugaban al básquet, entonces eso hace más fácil que se amolden al deporte”, explicó.

El handball hace escuela en San Francisco
Maximiliano Imobernon (36) yAlejandra Bustos (19), de los equipos competitivos.

“Cambié y aprendí mucho”

Por otro lado, Alejandra Bustos (19) integra el equipo competitivo femenino. La joven pivot explicó que conoció el deporte en educación física. Hace dos años la invitaron a participar y nunca más se fue.

“Al principio fue duro, no tenía estado físico, tenía que aprender cosas nuevas, pero terminó siendo todo muy lindo, el compañerismo que hay acá es hermoso”, contó Alejandra.

“El primer año que estuve no competimos casi nada, muy poco, y a partir del año pasado fuimos mucho a jugar afuera y también venían a visitarnos, eso estuvo bueno. Este año hicimos pretemporada y es como que ya es hora de competir porque estamos bien formadas”, indicó.

“Yo hacía acrobacias en telas, hice cinco años, pero preferí handball, de golpe cambié de deporte porque esto me cambió también. Físicamente estoy mejor, me cambió mucho el cuerpo, me ayudó en las articulaciones porque yo sufría dolores y esto me hizo muy bien, además aprendí muchas cosas en este grupo”, concluyó Alejandra.

Inclusión y recreación

Más allá de la competencia también hay otros grupos etarios que buscan la recreación. Ellos encontraron un lugar en el deporte para mejorar su salud, hacer amigos y compartir vivencias.

“Yo me sumé en 2017 cuando no conocía el deporte, solo por educación física en el colegio. Antes no me gustaba y poco a poco me fue gustando más”, dijo Guadalupe Rojas (14).

“Fui probando muchos deportes y en ninguno duraba ni me gustaba, este me llamaba la atención porque tenía más desgaste físico y me gustaba correr. Me quedé por el apoyo que tuve, te enseñan día a día, te tienen paciencia y no te presionan, los profes son muy divertidos y nos caen muy bien”, agregó.

Por otro lado, Guadalupe también destacó el gran grupo de amigas que logró formar en el club. “Es un grupo lindo, tenemos casi todas la misma edad y nos llevamos bien, nos entendemos, charlamos. Para mí es como un pasatiempo para estar ocupada”, explicó.

“Una satisfacción inmensa”

Sonia Ferreyra (46) se incorporó al grupo de mamis porque sus hijos comenzaron a practicar el deporte. “Para mí es una satisfacción inmensa, por la edad que tengo y porque además tengo un sobrepeso importante. Es el momento en que uno se despeja y da lo mejor de sí”, expresó.

“Esto está bueno, hace bien a la salud, estás bien vos físicamente y de la cabeza. Además es un grupo divino, nadie es mejor que nadie, somos todos iguales y tiramos para adelante. Venimos a despejarnos y a sentirnos bien, esa hora y media la aprovechamos a full”, señaló.

Sonia siempre acompañó a sus hijos en el deporte, le gusta y para ella las reglas del handball fueron fáciles de aprender viendo jugar a sus hijos. “Fuimos a ver a las chicas jugar a todos lados, me encantaba, por eso me fue fácil aprender”, concluyó.

El rendimiento y la evolución grupal exigen competencia

En diálogo con los entrenadores, Albrecht y Valero coincidieron en que, tras varios años de formación, la evolución y el rendimiento de las categorías exigen competencia. “Al tener mucha gente tenés que darles partidos y hacerlos competir porque esa es la motivación del deporte. Vamos formando categorías que avanzan y eso te lleva a tener que buscar competencia”, explicó.

“Analizamos sumarnos a la Asociación Santafesina o a la Federación de Villa María que tiene 8 equipos en las ramas masculina y femenina. Son lindos torneos, son anuales y estamos analizando en cuál de los dos meternos. Organizamos ventas y con eso lo utilizamos en los viajes, que es lo más caro que tenemos” concluyó.

Para sumarse

Infantiles (mixta de 8 a 12 años). Lunes, martes y jueves de 18.30 a 20 hs.

Cadetes juvenil femeninos. Martes, jueves y viernes de 20 a 21.30 hs.

Cadetes juvenil masculino. Miércoles y viernes de 18.30 a 20 hs.

Primera masculino. Lunes y miércoles de 21.30 a 23 hs.

Primera femenino. Lunes y miércoles de 20.21.30

Femenino recreativo (mamis). Martes y jueves de 21.30 a 23 hs.