La muerte de Fernando Báez Sosa conmocionó a todo el país y puso en alerta a miles de padres del Departamento San Justo que cada fin de semana, en muchos casos, empiezan a descansar cuando escuchan a sus hijos llegar del boliche. Es que en ningún lado se está exento de una situación como la sucedida en Villa Gesell, ya que las principales ciudades del este cordobés tienen una vida nocturna agitada. Las riñas, tanto fuera como dentro de los locales nocturnos no son nuevas, sostienen desde la Policía, pero lo que inquieta es que alguna de ellas termine en muerte.

Todavía queda en la memoria el crimen de Matías Decarli (20) ocurrido en la madrugada del domingo 10 de abril de 2016 sobre avenida Garibaldi de nuestra ciudad, a metros de bulevar 25 de Mayo. Fue abordado por una patota de jóvenes tras salir de la desaparecida confitería Nubia y en la pelea recibió una puñalada a la altura del corazón que le produjo la muerte de manera instantánea. Por el hecho, cuatro jóvenes fueron hallados responsables.

Operativos

Una hora antes de que los boliches y pubs de la ciudad cierren sus puertas, personal policial ya se distribuye fuera de estos para armar el dispositivo de seguridad.

El comisario mayor Mauricio Rantica explicó a El Periódico que cada fin de semana en las principales ciudades de San Justo (San Francisco, Arroyito, Las Varillas, Morteros, entre otras), donde mayor cantidad de gente confluye en los boliches, realizan el dispositivo especial denominado “Cierre de boliches”.

¿En qué consiste? Rantica indicó que en el caso de San Francisco salen a la calle bicipolicías, la patrulla motorizada y personal de infante, que sirven de apoyo a los patrulleros que recorren la ciudad: “Generalmente en los boliches se desencadena todo a la salida, sabemos que es el momento donde suelen darse riñas entre jóvenes”, explicó.

Al patrullaje preventivo por las distintas zonas –agregó- se le suman 16 efectivos en la modalidad de infante frente a las confiterías, con la colaboración además de los móviles de Seguridad Ciudadana del municipio que colaboran con el corte de calles para que cada sector se descongestione rápidamente.

Rantica señaló que no hay zonas más complicadas que otras en relación a la ubicación de los locales nocturnos, ubicados en la zona céntrica y sobre avenida Cervantes. “Nosotros tomamos precauciones en todas las zonas de boliche. Lo mismo hacemos en las distintas localidades”, informó.

Por el momento “tranquilo”

El titular de la Departamental indicó que por el momento el verano “viene tranquilo” y “sin sobresaltos”. Sí hubo peleas, pero afortunadamente no pasaron a mayores.

Uno de los casos se dio el primer fin de semana de enero, cuando un joven de 26 años fue detenido en la madrugada tras agredir a personal policial y a dos jóvenes en una pelea frente a Ninna Club, sobre calle Pueyrredón. Solo se registraron lesiones leves en los protagonistas de la gresca.

“Las riñas fueron cosas de siempre, ocurren adentro de los locales donde interviene personal de seguridad privada y adicional que hayan sido contratados y otras veces se traslada afuera. El dispositivo que nosotros llevamos adelante busca disuadir en caso de conflicto y que los jóvenes se retiren tranquilos de los distintos establecimientos”, precisó Rantica.