Sportivo Belgrano retornó a los trabajos en una mini pretemporada para ponerse a punto de cara a los partidos de la fase preliminar de Copa Argentina y el comienzo de la segunda rueda del Federal A. En ese marco, el entrenador Carlos Mazzola promovió a tres jugadores de inferiores para que trabajen con el plantel superior.

Uno de los elegidos es Francisco Ribodino (21), lateral izquierdo que tuvo un gran desempeño en la primera de la Liga Regional -incluso en algunos partidos jugando como marcador central-. El sanfrancisqueño ya había trabajado con el plantel profesional en 2016, antes de emigrar a Racing Club de Avellaneda. Tras su regreso a la “verde” logró superar una dura lesión -pubalgia- y ahora tendrá una nueva chance en Primera.

“Estoy muy contento porque fue un año no muy bueno. Tuve una lesión, tuve problemas de pubalgia que me complicó un poco y cuando me dieron esta noticia me puse muy contento. Tengo fe en mí, estoy confiado, no sé si nervioso, pero con muchas ganas de estar ahí para ponerme a punto”, dijo Ribodino.

El lateral contó que le habló Bruno Martelotto y después Juan Aróstegui le confirmó su ascenso a la Primera.

La mano de Giaccone y Dell’Avanzatto

Fueron los entrenadores que acompañaron al jugador en Sportivo en distintas etapas y Ribodino se los reconoce. “Quiero agradecerle a Martín Dell’Avanzatto porque siempre me dio la confianza. Ariel Giaccone también siempre me tuvo en cuenta, pero no pude estar en el Federal por las lesiones”, sostuvo.

Tomar impulso

El camino de Ribodino no fue sencillo. En 2016 se fue a Racing, donde jugó dos años en quinta de AFA y reserva -incluso trabajó con la primera división-. Las lesiones lo relegaron del plantel e hicieron que deba volverse en 2018, pero no bajó los brazos. Regresó a Sportivo Belgrano para “tomar impulso” y la oportunidad le llegó.

“No sé si fue un volver a empezar, para mí fue volver a tomar impulso. Allá era chico y no tenía en la cabeza volverme, me iba bien, pero no pensaba en bajar. Tuve lesiones y me tuve que volver y lo hice con todas las ganas de estar en el plantel de Sportivo. Pero me vuelvo a lesionar cuando llego y hace un año y medio que vengo con eso”, contó el jugador.

“Este momento lo esperé muchísimo, voy a disfrutarlo y a dar lo mejor. Pienso en disfrutar, veremos qué pasa de acá adelante”, resumió.

Intensidad

El lateral sostuvo que su paso por el cuadro de Avellaneda le dio otra intensidad a su juego. “Me gusta proyectarme cuando hay espacios, intentar pasar por sorpresa y ayudar a los volantes por afuera. Lo que me dio esta experiencia en Racing fue la intensidad con la que se pasa al ataque, noté un cambio muy grande porque antes pasaba trotando para cumplir y capaz que pasaba 12 veces, pero lento. Aprendí a pasar con más sorpresa y a cambiar el ritmo. También le puse intensidad a la marca”, señaló.

“De Racing volví en 2018. Fue muy lindo en todo sentido, futbolísticamente jugar en inferiores y en reserva es totalmente distinto, es otro ritmo, se vive con más intensidad. En primera el juego es más pausado. Entrenar con la primera de Racing en el estadio fue maravilloso, una experiencia increíble porque el nivel es muy bueno”, explicó el jugador.

El roce de Liga

El jugador explicó que la Liga Regional se tornó más competitiva y eso les dio más roce a los jugadores jóvenes de Sportivo Belgrano. “La liga levantó mucho, en los últimos años se puso más competitiva con clubes que tienen jugadores de afuera. De esta manera te hace más profesional”, señaló.