La familia de Yuliana Chevalier, la joven que murió en agosto de 2017 tras un disparo de arma de fuego en medio de un confuso hecho del que participó su pareja-el policía Alejandro Lovera-, se reunió con el fiscal Alberione para solicitarle que tome nuevas declaraciones testimoniales a unos vecinos que nunca habían sido citados por la Justicia. Además de pedir una nueva pericia sobre el momento del disparo.

El nuevo abogado patrocinante de la familia, Mauro Gómez, le explicó a El Periódico que “lo que se ha solicitado son nuevas medidas de prueba”, y adelantó: “Le puedo decir que hay testimoniales nuevas gente que no había brindado su declaración en el expediente y también hay una pericia nueva que se ha solicitado y en principio, el fiscal estaría aceptando todas esas medidas que la familia le ha alcanzado”.

Búsqueda de la familia

Según el abogado estos testigos resultan de una investigación que realizó la familia en forma particular. “Se trata de gente que conoce lo que sucedió ese día en distintos horarios de la jornada. Tanto previo al desgraciado hecho como inmediatamente después. Creo que estos testimonios y la pericia van a terminar por probar que lo de Yuiliana no fue un suicidio sino que fue un asesinato”, conjeturó.

Gómez se mostró conforme con la recepción del fiscal y aseguró que la familia está conforme con el trabajo de Alberione.

El hecho

Yuliana Chevalier murió alrededor de las 4 del viernes 18 de agosto de 2017 en un domicilio de Pasteur al 1600. Las primeras informaciones referían que la víctima se habría disparado en el marco de una discusión con su pareja, Alejandro Lovera, utilizando su arma reglamentaria, una pistola 9 mm.

Con el correr de las horas, y tras distintas diligencias investigativas, la causa derivó hacia el “homicidio” y a la detención del policía.

Sin embargo, el viernes 22 de septiembre el fiscal de Delitos Complejos, Bernardo Alberione, ordenó su libertad al “no encontrar elementos de convicción suficientes como para dictar la prisión preventiva”.