La muerte por coronavirus de una mujer solidaria y colaboradora causó profunda tristeza en la comunidad de la Parroquia Perpetuo Socorro de San Francisco. María Rosa Acosta de Noriega tenía 59 años, desde hacía años era integrante activa de Cáritas parroquial y durante la pandemia tejió barbijo y batas para personal del hospital Iturraspe, donde finalmente perdió la vida tras batallar durante más de un mes contra el coronavirus.

Mujeres y hombres integrantes de la parroquia escribieron una emotiva carta que titularon “Nuestra Rosa de Cáritas” donde expresaron: “Hoy despedimos con gran tristeza y con esperanza cristiana a nuestra querida Rosa de Cáritas. Hermosa persona que llegó hace muchos años a pedirle al padre Gustavo permiso para barrer la vereda de la Parroquia, deseaba que se vea mejor porque desde Cáritas la estaban ayudando con ropa y comida para mantener su familia y ella quería devolver algo a cambio de esa ayuda”.

Y continúa: “Así llegó Rosa a la Parroquia del Perpetuo Socorro y despacito comenzó a ayudar a doblar ropa y a ser parte, como voluntaria de Cáritas. Con el correr de los años se sumó a actividades: taller de costura, de cocina, apoyo escolar. Fue mostrando sus cualidades, resultó ser una excelente profesora de costura, se convirtió en la señorita Rosa en apoyo escolar y en Rosita, en el taller de cocina”.

Emotiva despedida a Rosa, colaboradora de Cáritas, que murió por Covid

Su casa

Según los integrantes de la comunidad parroquial, “para ella Cáritas era su casa y la parroquia parte de su familia, como comunidad nos llenaba el corazón verla con los ojos iluminados cada vez que venía a “acomodar” o “traficar”. Porque siempre tenía algo para mostrar y enseñar, ideas para los talleres, ocurrencias y una hermosa sonrisa”, manifestaron.

Rosa, a su vez participó de exposiciones y ferias de mujeres emprendedoras presentando los talleres que llevaba adelante con Cáritas. “Qué orgullo para toda la comunidad, su tesón, su capacidad para superar las grandes crisis y los grandes dolores, que capacidad de consolar, de escuchar, de aconsejar”.

Y el texto cierra: “Hoy la comunidad de Perpetuo Socorro, especialmente Cáritas te despiden con un Gracias Rosa por tu vida, por tu ejemplo y por dejarnos tu perfume en nuestra vida. En vos encontramos a Jesús y tan vivo su mensaje. Convencidos que al lado de María y de Nuestro Señor Jesús intercedes por nosotros. Te queremos, tu gran familia…”.