Una beba de Morteros debió pasar más de 80 días internada, luego de contraer Covid-19 el pasado 16 de enero. Tras unas horas en un centro de salud de su ciudad, la niña fue derivada a la Clínica Enrique J. Carrá de San Francisco, donde estuvo hasta recibir el alta el pasado fin de semana.  

Clara Núñez, quien cumplirá seis meses de vida, sufrió varias y serias complicaciones desde el primer día en que le diagnosticaron la enfermedad. Aunque pudo reponerse, la niña debe seguir la recuperación en su hogar donde lleva adelante una internación domiciliaria con varios profesionales de la salud que la atienden.

Darío Núñez, padre de la niña, celebró que su hija haya obtenido el alta médica, aunque debe seguir siendo asistida, aunque –aclaró- “en casa al fin”.

“Clara empieza a los cinco días de que a su mamá le dé positivo de coronavirus con un cuadro febril y rechazo alimentario. La llevamos a control, estuvo internada en el San Roque en Morteros unas horas hasta que la trasladamos a San Francisco. Se le hicieron estudios que dieron bien, pero la mirabas a ella y te dabas cuenta de que no lo estaba. Ya en San Francisco se le hizo el hisopado y dio positivo”, narró en diálogo con El Periódico.

La niña, de apenas tres meses en ese momento, no tenía patología previa: “En San Francisco le hicieron estudios y luego de unas horas le agarró un paro respiratorio, se la pasó a terapia intensiva con un respirador y quedó aislada, con oxígeno en una incubadora. Desde ese momento fue todo un sube y baja, un montón de complicaciones a raíz del virus”, explicó el papá.

La niña transitó 17 días con respirador y sedada, pero la traqueotomía fue inevitable y se la practicaron el 12 de febrero pasado. Tras ello fue mejorando de a poco, se le bajaron los antibióticos y la sedación. Luego, el 22 de febrero, la volvieron a hisopar y dio negativo. La sacaron de la incubadora y la llevaron a una cama. Sin embargo, en el Centro de Diagnóstico se le realizó una tomografía de pulmón y se detectó una atelectasia (obstrucción de las vías aéreas). Para la niña y su familia fue un volver a empezar, sobre todo porque además agarró una bacteria producto de estar tanto tiempo ventilada, que otra vez le afectó el pulmón. 

Según Darío, “Clara estuvo apagada prácticamente un mes, no quedaba ni de costado, ni boca arriba, solo boca abajo, pero de a poco fue despertando. Fuimos encontrando cosas buenas, la parte motriz respondía, la parte mala es que le afectó el corazón, le hizo una arritmia. Además, ahora hace un mes que está más despierta pero por ahí hace convulsiones, por lo que afectó la parte neurológica. Algunos estudios dieron mal, esto nos cambió la vida la verdad”, señaló y agregó: “Los médicos te dicen que aparentemente no es tan grave con los niños, este es el segundo bebé en todo Córdoba al que le dan el alta por Covid”.

Parte de la atención

Eugenia Martelli es kinesióloga de la ciudad y acompañó a Clara en sus días de internación trabajando en la parte respiratoria de la niña: “Mi intervención fue desde el primer día, junto con el equipo médico, las enfermeras; lo primero que se hizo fue que entre en respirador y luego se comenzó un trabajo kinésico respiratorio”, recordó y añadió que llegaba a verla hasta cuatro veces por día en sus períodos más críticos: “Las primeras 48 horas fueron las más críticas, momentos duros. Mi trabajo se basaba en la técnica respiratoria, el manejo de las secreciones y el manejo de las mejores modalidades ventilatorias para que Clari pueda seguir adelante”.

Sobre la terapia respiratoria, Martelli indicó que ayuda a mejorar la ventilación pulmonar y el uso de distintas técnicas hace que la paciente pueda evolucionar correctamente, junto con el equipo de salud que utiliza las mejores modalidades respiratorias. Ella estaba sedada y entubada”, contó.

Respecto a los días de internación de la beba, la kinesióloga remarcó: “Fueron días re difíciles, más de 80 días de internación, donde tuvo varias complicaciones, no solo respiratorias sino también cardíacas y neurológicas, que están en evolución y le queda otra etapa en su casa con otro equipo de salud desde Morteros”. Tras ello, opinó: “No había visto casos similares, que un niño tan chico ingrese y tenga esta evolución, si me pasó con pacientes con patologías previas, pero nunca un caso tan grave. Uno se involucra, se encariña, son muchos días, conocés a los padres y querés que salga adelante, pero soy parte de un gran equipo con médicos, enfermeros y muchos profesionales más.

Todos los días nos hablamos con la familia para saber la evolución”, expresó.

Sigue en casa

Ahora, Clara debe recuperarse aunque en el seno del hogar. Para ello cuenta con un equipo de internación domiciliaria, con su pediatra, su fonoaudióloga, su kinerespiratoria, la parte neurológica y enfermería las 24 horas.

Los padres de la niña agradecieron el apoyo de la comunidad, ya que además de las fuerzas que recibían y las palabras de aliento se montaron campañas para la niña. También se mostraron muy conformes con el tratamiento médico: “Todos en la clínica la trataron como si fuese su hija”, aseguró Darío.