Transcurridos siete meses de pandemia, la localidad de Miramar de Ansenuza es una de las pocas en el departamento San Justo que todavía se mantiene invicta en casos de coronavirus. Y como uno de los lugares turísticos más importantes de Córdoba, se prepara, aun con incertidumbres, para la temporada de verano que está a punto de llegar.

¿Se permitirá el turismo en el lugar? ¿cómo van a ser los controles y qué protocolos se aplicarán para que no haya un brote de casos en un lugar que todavía no registró ninguno? El intendente de la localidad, Adrián Walker, explicó que en todo este tiempo se capacitó al personal de turismo y gastronomía en las normas de bioseguridad que deberían aplicarse, aunque se encuentran esperando las decisiones a nivel nacional y provincial en materia turística.

Asimismo, el jefe municipal adelantó que en principio se espera un turismo de cercanías y que pese a la situación actual de la pandemia en la provincia confía en que podrá haber temporada, aunque en menor escala que en los últimos años. 

Miramar de Ansenuza es una de las pocas localidades en el departamento San Justo que a siete meses de pandemia aún no ha registrado casos positivos. ¿Por qué cree que se ha dado esta situación y qué medidas han tomado para que esto ocurra?

Creo que es una suma de factores que tenemos que nos ayudan, una es ser un destino terminal, no tener ruta de paso, eso ayuda al control de ingreso y egreso, que lo tenemos desde el primer momento y que consideramos uno de los factores claves para controlar, para testear. Hemos hecho muchos controles de quienes llegan a la localidad, sobre todo proveedores, distribuidores, viajantes. A gente de servicios esenciales se los chequea permanentemente. Entendemos también que la población ha tenido un comportamiento aceptable en la gran mayoría destacable, salvo raras excepciones, y esto también ha colaborado. Somos un destino turístico y como el turismo no ha podido trabajar hasta el momento, eso ha generado menor movilidad que otras actividades. Y eso también seguramente es un factor que ha sido definitorio en esto.

El turismo no ha generado movimiento hasta ahora, pero justamente se avecina la temporada de verano y Miramar seria uno de los destinos más elegidos en el departamento San Justo, en el resto de la provincia y también para otras provincias. ¿Qué perspectivas tienen para esa temporada de verano?

-Esperamos poder trabajar y tener temporada, sabemos de los riesgos que esto significa, sabemos que abrir la actividad es aumentar el riesgo. Pero también nos tranquiliza un poco que hay ya algunos elementos para el caso de los que se enferman y tienen síntomas más graves, hay algo con qué tratarlos, eso es muy positivo desde el punto de vista sanitario. Desde lo turístico, se ha trabajado en protocolos, se ha capacitado a todos los prestadores turísticos, a todos los prestadores gastronómicos, a gran parte del comercio en todo lo que hace a protocolos y a normas de bioseguridad. Una tarea que hemos hecho no solo con agentes del municipio y de turismo justamente, sino con el grupo GERS, que trabaja en el COE directamente. Estamos al aguardo de las decisiones que se tomen a nivel nacional, provincial y adaptarlo a lo regional. Habíamos planteado un turismo de cercanía, de destinos blancos, pero ya son pocos los que quedan y el esquema es otro. Va a haber que apelar al cuidado al cien por cien del turista y del prestador. También se suman los test rápidos, que es una nueva herramienta que tenemos.

¿Cómo sería ese protocolo que se aplicaría en la temporada de verano para el turismo en la localidad?

-Son muchos aspectos. En caso del prestador, la infraestructura lleva un protocolo de protección, por ejemplo, de colchones, almohadas, de desinfección, de ventilación, de porcentaje de uso, de distancias, es amplio. Estamos ya realizando inspecciones a destinos que están trabajando con alojamiento de trabajadores esenciales. Ya hay unos cuantos habilitados, otros se están adaptando a lo que pide el protocolo y se va inspeccionando. Lo mismo que a nivel gastronómico, todo lo que hace a la gastronomía que se está llevando a cabo también se cumple con esa norma de bioseguridad, sobre todo distanciamiento, desinfecciones. 

Hoy Miramar no tiene casos, pero con la afluencia del turismo es probable que algunos se registe. ¿Qué acciones se toman en esa situación?

-Hay un protocolo de actuaciones en cuanto a esto, depende de los síntomas, el lugar que se presenta. Llamamos al médico en primera instancia, para que haga una primera encuesta de situación, en función de eso hace su diagnóstico, o se lo atiende a domicilio o se lo lleva a un área de riesgo que tenemos en nuestro centro de salud local. Hoy tenemos tres herramientas para hacer, el test de antígenos, el test de PCR y el serológico. Tenemos nuestro centro de aislamiento preparado y el trabajo conjunto con nuestro COE Regional de San Francisco y con el COE provincial. Hemos realizado un simulacro para chequear reacciones y tiempos, y esto sirvió justamente para pulir detalles. Nos entrenamos para este partido que esperemos no nos toque, como no nos ha tocado hasta ahora, pero bien sabemos que va a llegar.

¿En los controles de los ingresos está previsto disponer de mayor cantidad de test? ¿cómo van a hacer ese control para detectar los posibles casos en el ingreso a la localidad y no ya adentro?

-Estamos esperando para que la norma que se tome desde el turismo sea general y no tomar decisiones unilaterales. Hemos pensado en alternativas de testeos. En primera instancia, pedir que se venga con el testeo ya realizado, que eso creo que puede ser una comodidad para todos. Definir un horario de ingreso a la localidad donde se haría testeo según el clima, en el ingreso de la localidad o en otro lugar designado para esto, con todas las normas que tenemos que llevar adelante de bioseguridad, con las reservas correspondientes hechas. Tenemos un abanico de alternativas que hemos planificado y estamos esperando las decisiones a nivel provincial para ponerlas en funcionamiento según convenga.

¿Tiene conocimiento de que los hoteles de la localidad ya estén recibiendo reservas para los meses siguientes?

-Los están llamando permanentemente. Justamente para este fin de semana largo de octubre, nos manifiestan los prestadores que los están llamando continuamente. Hasta el momento solo podemos alojar trabajadores esenciales. Estamos al aguardo de las decisiones que se tomen a nivel de la provincia. También hemos tenido hace poquitas horas una reunión con nuestro ministro de Gobierno y ministro de Salud y equipos correspondientes, donde nos advierten sobre esta situación difícil que se avecina. Los casos siguen creciendo, los contagios aumentan. Entonces va a haber que ser prudentes con esto, sabemos lo que significa la movilidad del turista. Por eso venimos planteando un turismo de cercanía, para disminuirlo a la máxima expresión.

¿Eso va a ser entonces la perspectiva que tienen, recibir turistas de la zona, de la provincia? ¿así estaría previsto en un principio? 

Claro, al principio mientras podamos estar en etapa de contención. Cuando entre la enfermedad, al momento tenemos cero, pero el día que entre vamos a tener una etapa de contención que eso nos ayudaría el turismo de cercanía de zona blanca. Pero que después, dada la situación general que tenemos. lo más conveniente va a ser esto de tener el resultado negativo; o por no haberlo tenido o por haber pasado ya la etapa de contagio del virus. 

En las conversaciones que usted ha mantenido con autoridades de gobierno provincial en el área de turismo también del Gobierno nacional, ¿cree que la temporada se va a poder llevar adelante?

-Entendemos que sí, esa es la voluntad de todos. El nuestro, por sus características, va a ser uno de los destinos que más rápido se va a recuperar seguramente. Nos venimos preparando para eso. Si la enfermedad lo permite, poder trabajar lo más a pleno posible. Realmente hace falta, nosotros veníamos en un esquema de crecimiento permanente, año a año, hemos crecido los últimos años de gestión que llevamos, que ya son más de 12, más del 700% en la actividad. Teníamos previsto un invierno de muy buen nivel de ocupación, de trabajo, lamentablemente no fue así. Se ha podido soportar en gran medida, por venir de buenas temporadas, pero al ser tantos meses que no se trabaja ya lleva a una situación difícil por lo que vamos a necesitar que nuestra gente pueda tener ingresos necesarios para poder llevar su negocio adelante. Y sobre todo la gran cantidad de trabajo que genera el turismo, que hoy está afectada con toda esta situación. 

¿Cómo cree que evalúa mayoritariamente la gente en la localidad que por un lado se necesita el turismo y por otro lado ese mismo turismo es el que podría provocar algunos contagios?

-Tenemos opiniones de todo tipo. Como hay una gran mayoría que depende de esta actividad, está esperando a que se pueda trabajar, la gran mayoría. Pero por supuesto tenemos otros sectores que preferirían que sigamos cerrados. Pero la situación también económica va a obligar de alguna manera a poder seguir con las actividades, no solo de ese tipo sino de otros, como ha pasado con la industria o con otras actividades comerciales que se han ido abriendo. Y que si tomamos las medidas de precaución sabemos que la podemos llevan adelante sin mayores riesgos. Estamos en esta etapa donde la responsabilidad es de cada uno de nosotros, es cuidarnos y cuidar, y es lo que nos va a tocar hasta que aparezca la vacuna. Por ahora responsabilidad de todos, podemos trabajar y sobrevivir, y llegar a mejores momentos. Somos optimistas en que nuestra gente va a estar a la altura de las circunstancias como lo ha estado hasta el momento y los resultados así lo demuestran.