Javier Lovera (49) cumplirá en poco tiempo 30 años como disc-jockey. Pasó por boliches locales como El Banco, La Calle, La Nave, Atlantis, El Castillo y muchos otros no solo de la ciudad sino además de la región. Pero nunca pensó que en algún momento de su vida la discoteca iba a montarse en su casa, como desde el mes de junio último.

La pandemia cambió hábitos y además genera todavía que ciertas actividades recreativas no puedan regresar, como el caso de los locales bailables y las fiestas, donde los Dj son habitués. Por eso, desde junio pasado Lovera montó en su casa, junto a su hijo, una cabina de música con transmisión en vivo a través de su cuenta de Facebook y puso a muchos a bailar los clásicos de las décadas ‘80, ‘90 y los del nuevo siglo también. Sólo bolicheros.

“La pandemia nos llevó a reinventarnos, lo que cuesta mucho. Los primeros 15 o 20 días de cuarentena los tomé como un descanso que necesitaba porque venía a mil. Pero con el transcurso de los días el panorama se complicó”, dijo Lovera a El Periódico, quien agregó que para buscarle la vuelta a la cosa se guió de lo que hacían referentes en el rubro: “Miré a los grandes Dj internacionales como Guetta, Van Buuren y a colegas argentinos y decidí traer la idea de hacer transmisiones masivas, con buen contenido, algo creativo e innovador”, explicó.

Previo a lanzarse a través de sus redes sociales, Lovera participó de otras transmisiones similares para boliches locales y de la región, aunque por Instagram.

“La puesta en escena nos llevó un costo algo elevado, necesitamos modificar sistemas operativos de varias computadoras, cámaras, webcam, instalar programas, modificar una habitación de la casa y conseguir una iluminación específica”, contó.

Hasta que un día empezaron a pasar música y padre e hijo quedaron sorprendidos con la respuesta de quienes los acompañaban: “En cinco sábados llegamos a 20 mil personas que vieron nuestra transmisión que se hizo viral. Hasta nos ven argentinos en Italia, Chile, México y demás ciudades de nuestro país”, indicó.

El DJ local además de pasar música interactúa con el público mediante consignas y sortea regalos de sus sponsors: “La gente se prende, piden temas, mandan saludos, se interactúa mucho”, reconoció.

El streaming se realiza cada sábado de 23 hasta la 3 de la madrugada y la entrada es libre. La música es la que se escuchaba en la discoteca en esas décadas que Lovera promociona, por lo que está dirigido a un público de 30 años para arriba, aunque los más jóvenes no están exentos de participar.

“Nunca imaginé llevar el boliche a mi casa”, resaltó el Dj, quien sabe que su actividad será una de las últimas en volver al ruedo: “Las perspectivas son cero por ahora, tengo cinco fiestas de egresados en diciembre y no sabemos si se van a hacer. Todo lo que se hable de si vamos a trabajar es sin fundamentos”, manifestó.

Sobre el boliche virtual que cada sábado propone, analizó: “Creo que esta nueva forma de divertirse llegó para quedarse, va a llevar muchos meses volver a la normalidad que conocemos en materia de fiestas, boliches y eventos”.