Desde hace casi dos años Mauricio Márquez y Héctor Pussetto son socios a cargo del comedor del club Antártida Argentina. Por diferentes necesidades, ambos decidieron hacerse cargo del lugar y con impronta "local" le cambiaron la cara a un espacio que antes funcionaba como bar.

Márquez explicó que trabajaba en una fábrica pero fue despedido luego de tener que realizarse una complicada operación. Tras quedarse sin trabajo, y con una familia que mantener, decidió apostar por un proyecto que -según relató- hacía varios años lo venía charlando con su socio.

"Surgió esta oportunidad. El lugar iba a quedar cerrado porque se terminaba la concesión anterior, entonces hablamos con Héctor y nos decidimos. A la comisión del club le pareció bien, así que empezamos", comentó a El Periódico.

2

de agosto

Día del Trabajador Hotelero Gastronómico

Ambos forman parte de la subcomisión de bochas y de antemano ya contaban con una importante experiencia a la hora de realizar eventos gastronómicos. "Fue nuestra salida laboral, empezamos de a poco con el acompañamiento de la familia, de los amigos y hoy en día somos uno de los clubes que más trabaja porque nos hemos adaptado también a las necesidades de la gente con cumpleaños y eventos especiales", indicó.

Un cambio

Luego del inicio de sus actividades, el lugar experimentó un importante cambio en cuanto a su concurrencia. Lo que antes era un sitio para parroquianos y socios, pasó a ser un lugar familiar.

"Hay un 30% de clientes que son del barrio, este es un barrio muy lindo muy sano, pero hoy en día vienen de todos los sectores de la ciudad. Este lugar nunca fue una alternativa como gastronomía y hoy lo es", explicó Márquez.

"Los viernes trabajamos de la misma manera que antes. Es un típico viernes de club, con barras de amigos y donde se puede jugar a las cartas entre ellos -aunque ahora no se puede por la pandemia-. Los sábados es muy familiar, muchos vienen a festejar cumpleaños y otros con la familia porque la idea es eso, que esto no sea solo para los socios o para la gente ligada al club, sino que sea un comedor familiar", remarcó.  

Les apareció una oportunidad laboral y le cambiaron la cara al comedor del club

"En la semana tenemos variedad de comidas con menú del día y nuestra especialidad es la parrillada. El 80% de la gente que viene es por la parrillada", agregó.

En boca de todos

Por su parte Pusetto, se mostró muy contento por la refuncionalización de este espacio del club y explicó que ellos eran habitué en el lugar ya que en el mismo predio están ubicadas las canchas de bochas. "Estábamos casi todos los días acá, entonces conocíamos las necesidades y el entusiasmo que se necesitaba para darle un cambio de cara al lugar. Había que hacer algo distinto de lo que se venía haciendo", señaló.

"Estuvimos tres meses cerrados, pero por suerte se reactivó enseguida y estamos trabajando muy bien, al 50%, pero estamos bien", comentaron.

"Al principio pensamos que nos íbamos a dedicar medio día cada uno, pero con el tiempo yo dejé mi trabajo también y agarramos esto todo el día. Gracias a dios las cosas salieron bien", agregó.

Una mano para el club

Por otro lado, Márquez también señaló que el lugar también se utiliza para recaudar fondos para el club. "Una vez al mes la cantina se cede a una subcomisión para que la trabajen ellos y puedan generar recursos para solventar los gastos de sus disciplinas. Esos días trabajamos a la par de las subcomisiones también", indicó.

En ese sentido, una de los trabajos realizados que ayudaron a mejorar el servicio son los nuevos asadores en el patio del lugar, obra encarada por la subcomisión de bochas.