El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, respondió a una carta firmada hoyo por unas 300 personalidades en el que cuestionan la respuesta del Gobierno nacional ante la pandemia de coronavirus y la compararon con una dictadura, al utilizar el término "Infectadura". “La militancia anticuarentena y todo esto de la ‘infectadura’ es una falta de respeto. Pero no al Gobierno, sino a toda la sociedad argentina, que es la que está haciendo el esfuerzo y un sacrificio enorme. Una sociedad que está asustada, que se quiere cuidar, que no se quiere morir. Tan básico como eso. Pero parece que a algunos les cuesta tener empatía”, opinó Cafiero.

“Hay algunos irresponsables que piensan que desgastan al Gobierno al pedir el fin de la cuarentena. Lo que no entienden es que se enfrentan a la inmensa mayoría de los argentinos, que la cumplen y la apoyan", aseveró el Jefe de Gabinete.

Rechazando categóricamente los dichos que señalan que el Jefe de Estado “está enamorado de la cuarentena”, el funcionario resaltó: “Nosotros no somos fanáticos de la cuarentena, a todos nos complicó la vida, nadie es pro-cuarentena, en todo caso somos antimuerte. No queremos que la gente se enferme, no queremos que la gente se muera. Tan sencillo como eso”.

La economía

El funcionario se explayó también en torno a las complicaciones económicas: “Son producto de que estamos atravesando una pandemia mundial, no porque lo decidamos. Y ocurre en todo el mundo. En los cuatro años de Macri cerraban las pymes, las fábricas, los locales, crecía el desempleo, bajaba el consumo, porque había políticas que iban en ese sentido, medidas económicas que favorecían a unos pocos y que iban contra la producción nacional y el empleo argentino”.

El Gobierno diseña “herramientas para cuidar a todos los argentinos y argentinas”, que son “inéditas”. En tal sentido, el jefe de Gabinete destacó que la asistencia que está brindando el Estado argentino en estos días es “la mayor de la historia contemporánea”. Casi en el 90 por ciento de los hogares vive una persona que percibe un ingreso proveniente del Estado.

“El día que todo esto pase, tenemos que sentarnos a diseñar una nueva Argentina. La pandemia es una oportunidad si somos capaces de leerla objetivamente. El mundo también tiene que replantearse lo que ha ocurrido. Tenemos que construir un capitalismo que priorice lo productivo, que le sirva a la gente y no un capitalismo financiero que solo especula”, indicó. Anticipó una agenda nacional con “triple sostenibilidad”: económica, social y ambiental. “El mundo y la Argentina van a cambiar”, concluyó.

La comunicación del Gobierno

Cafiero destacó la “credibilidad” de la que goza el Presidente, principal “comunicador” en este momento de la situación argentina. “Está al frente, promueve el diálogo político, el debate de ideas -incluso hacia adentro del Frente de Todos- y el diálogo con los sectores sociales, económicos, de la economía popular.”

“Promueve la escucha y la acción sin miramientos ni especulaciones electorales, solamente pensando en cómo salir de esta situación y cómo avanzar en la Argentina que viene”, elogió.

"La democracia está en peligro"

Titulada "La democracia está en peligro", en la carta de fuerte oposición al gobierno se lee: "Si bien ningún país estaba preparado para esto, la primera reacción del Estado argentino fue negar la existencia del problema , a pesar de las advertencias desde un sector independiente de la comunidad científica y de la política".

Y continúa: "Del mismo modo, el gobierno desestimó el planteo de testear, rastrear y aislar casos, no controló a tiempo las fronteras y decretó una cuarentena en forma improvisada, sin presentar ningún plan ni una posible fecha de finalización. Como única explicación se exhibieron logros parciales, al compararse erróneamente con otros países, y mostrando con anticipación supuestos éxitos, cuando debería predominar la cautela y el realismo".

"En nombre de la salud pública, una versión aggiornada de la 'seguridad nacional', el gobierno encontró en la 'infectadura' un eficaz relato legitimado en expertos, seguramente acostumbrados a lidiar con situaciones de laboratorio y ratones de experimentación, pero ignorantes de las consecuencias sociales de sus decisiones ", dice el texto. " La democracia está en peligro. Posiblemente como no lo estuvo desde 1983. El equilibrio entre los poderes ha sido desmantelado. El Congreso funciona discontinuado y la Justicia ha decidido una insólita extensión de la feria, autoexcluyéndose de la coyuntura que vive el país", alerta.

La carta fue impulsada por la investigadora del Conicet, Sandra Pitta, reconocida por su defensa al gobierno de Mauricio Macri, y lleva la firma de los ensayistas Santiago Kovadloff, Juan José Sebreli; del actor Luis Brandoni, del escritor Federico Andahazzi, del abogado constitucionalista Daniel Sabsay y del exministro de Cultura de Buenos Aires, Darío Lopérfido, entre otros referentes.

Con información de Télam/La Nación.