Hace más de medio siglo, las vizcachas formaban parte de lo que hoy es el Parque Nacional Quebrada del Condorito. Pero el animal fue declarado plaga y poco a poco fue desapareciendo del paisaje cordobés.

La vizcacha es un eslabón clave en la cadena trófica del paisaje serrano. Es un herbívoro que moldea la cobertura vegetal, pero además es una presa importante para los pumas.

Por este motivo, hace siete meses las autoridades de la Quebrada del Condorito decidieron reintroducir a este mamífero en el parque. Fueron 22 ejemplares traídos de la estancia Tres Estrellas, de Cabalango.

Germán Jaacks, el intendente de esta área protegida, asegura que el grupo está estable, pero que este procedimiento ahora está en pausa por la pandemia de coronavirus. Esta es la historia del regreso de la vizcacha.

Por muchos años, la vizcacha (Lagostomus maximus) fue tratada como una plaga. Figura así en el Código Rural de 1885, que recomendaba su “extinción” a todo poseedor o arrendatario de campo.

“A nivel nacional, la especie ha sido declarada plaga para la agricultura por la ley 4.863 de 1905, lo que permite su eliminación sin discriminación de modo y método: venenos, inundación de cuevas, balas”, cuenta Daniela Tamburini, especialista en mamíferos del Centro de Ecología y Recursos Naturales Renovables de la Universidad Nacional de Córdoba (Cernar).

Para recuperar el ecosistema, en La Quebrada del Condorito reintrodujeron vizcachas

Traslado y refugios

Las 22 vizcachas trasladadas al parque nacional provienen de la estancia Tres Estrellas, en Cabalango. Un estudio realizado por los biólogos Cecilia Contarde y Diego Guzmán (del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas de Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba) determinó que en ese sitio hay 622 ejemplares distribuidos en 38 grupos sociales.

Los animales fueron capturados en una trampa de siete metros de diámetro para poder encerrar a todo un grupo social. Luego fueron sedados para realizarles análisis y mediciones y colocarles marcas. Los 22 ejemplares estaban distribuidos en dos grupos. En total, fueron 12 hembras y 10 machos.

Fuente: La Voz del Interior