En los últimos meses, al menos cinco nuevas pinturerías abrieron sus puertas en San Francisco. Se trata de comercios de envergadura, lejos de ser pequeños emprendimientos o negocios familiares.

Por mencionar algunas, podemos contabilizar el local de pinturerías Mercurio, ubicada sobre Juan B. Justo 44, a pocos metros de la Terminal, parte de una cadena de pinturas para el hogar, la industria y el automotor presente en Esperanza, Santa Fe, Santo Tomé y ahora también en San Francisco.

También Universo Pinturerías, emplazada en Bv. 9 de Julio 1987, firma que nació en Santa Fe en 1994 y que hoy cuenta con más de 30 sucursales. Otras que abrieron sus puertas recientemente son la pinturería y distribuidora Ga-nor, de Av. Rosario de Santa Fe 2040; Best Colors, de Urquiza y Castelli, y Arte en Obra (Bv. 25 de Mayo 2190).

El boom de las pinturerías: en poco tiempo, abrieron al menos cinco nuevas

Este “boom” de pinturerías podría obedecer, según trabajadores del rubro, a la necesidad de grandes cadenas de expandirse con nuevas sucursales en nuevos destinos.

Abrirse a nuevos mercados

Leonardo Caffaratta, propietario de ColorShop y actual vicepresidente del Centro Empresarial y de Servicios, dio su punto de vista sobre este surgimiento de comercios del rubro y manifestó que podría deberse a una necesidad de encontrar nuevos mercados.

“Esto es una opinión personal, porque en definitiva uno nunca sabe realmente los motivos. Pero por lo general las empresas grandes en todo el país, desde hace aproximadamente 10 años o más, vienen presionando para que se abran sucursales, para que el comercio esté más cerca de la población”, empezó.

El comerciante sostuvo que hay pinturerías en ciudades muy grandes que crecieron “muchísimo” y, por ende, saturaron su lugar de origen. Entonces tienen que buscar otros destinos.

Presuntamente así fue como, hace ya muchos años, grandes cadenas de pinturería se fueron “desparramando” por diferentes provincias: “En este caso, como nosotros estamos cerca de Santa Fe vienen empresas de otras provincias a instalarse en nuestra ciudad”, explicó.

Así como sucede con San Francisco, Caffaratta indicó que una situación similar se viene dando en otras ciudades como Villa María y Río Cuarto.

El boom de las pinturerías: en poco tiempo, abrieron al menos cinco nuevas

Mercado saturado

En San Francisco pueden contabilizarse alrededor de 18 pinturerías en la actualidad, un número muy alto, según dicen desde el rubro, en proporción a la cantidad de habitantes con los que cuenta la ciudad.

Así lo reconoce Caffaratta, para quien el mercado está saturado: “Yo estoy totalmente convencido de que sobran, que nuestro mercado no es tan amplio como para recibir tanta oferta en el rubro, como el supermercadismo u otros rubros, cuando se satura se satura”, apuntó.

Tras ello continuó: “Después se volverá a nivelar, me imagino en función de la atención, de los precios, de lo que cada uno ofrezca y de lo que cada uno pueda aguantar”.

El comerciante indicó que San Francisco contabiliza alrededor de 18 pinturerías y opinó: “Es una exageración para 65 mil habitantes, los habitantes no crecen, pero crecen las ofertas de productos”.

Más público, más potencial

Respecto a por qué cree que las cadenas de pinturería buscan expandirse, pese a un contexto económico complicado y de incertidumbre, Caffaratta reflejó: “Muchas veces pasa que las empresas generan un cierto apoyo en otras empresas para que éstas puedan crecer y puedan, a lo mejor, cumplir la función que tiene la fábrica, como ser distribuidores o abarcar distintas zonas”.

“En las ciudades grandes los comercios se potencian más por el simple hecho de tener mayor cantidad de público. Entonces esos negocios crecen, se desarrollan y pueden tener otras oportunidades de negocio. Una vez que crecieron, que se hicieron grandes las empresas, tienen otras formas de comprar, otras formas de negociar”, añadió.

Siguiendo en esa línea, Caffaratta aclaró que los negocios grandes generan la posibilidad, al tener un margen, por tener otro tipo de negociación con la fábrica, de abrir un local en otro lugar o, por el contrario, de cerrarlo. “Eso un comerciante pequeño, recién iniciado o con pocos años en el rubro, no lo puede hacer. Por lo general todos los comercios en ciudades grandes se desarrollan mucho más que en una ciudad chica”, señaló.

Por último, el comerciante apeló a la conciencia de la gente para apoyar a los comercios locales, recalcando la importancia de reinvertir en la ciudad.