La denominada “ley ómnibus” que comenzará a tratarse en el recinto del Congreso finalmente en estos días, mantiene en alerta a los sectores productivos, entre otros.

A mediados de la última semana, arribó a San Francisco el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Pedro Dellarossa, quien se reunió con el intendente Damián Bernarte e integrantes de cámaras sectoriales, productores, empresarios y emprendedores con el objetivo de dialogar respecto a ciertos puntos de este proyecto que impacta de manera directa en el sistema productivo provincial.

El funcionario explicó la postura del Gobierno de Córdoba de impulsar la eliminación total del impuesto a las retenciones del 15% y advirtió sobre lo contraproducente de medidas que afectarían la competitividad internacional de los productores cordobeses.

Asimismo, Dellarossa escuchó en boca de los industriales de diferentes rubros cuáles son las inquietudes y los inconvenientes que afrontan, los cuales afectan su competitividad.

Voces

Alberto Gaviglio, propietario de la empresa de maquinarias agrícolas Akron, afirmó que la retención del 15 por ciento a la exportación será trágica para las industrias del interior: “A empresas como la nuestra le es imposible sostener ese derecho de exportación cuando el mundo tampoco está en crecimiento y hay una sobreoferta en productos de todo tipo. Entonces poner el 15 por ciento de retenciones al producto exportable que tiene mucha mano de obra nacional y genera trabajo en todo el interior no es bueno bajo ningún aspecto”.

Remarcó luego que esta medida pone en jaque a la industria: “El impuesto al cheque existe y los cheques van a seguir existiendo; las retenciones a los granos existen y los granos seguirán existiendo; pero este 15 por ciento de retenciones a la industria argentina va a hacer desaparecer a la industria”, sentenció.

Otro de los empresarios que decidió tomar la palabra en el encuentro realizado en la Tecnoteca fue Gustavo Gandino, dueño de Talleres GanMar, empresa con 52 años de trayectoria que se dedica a la producción de polipastos, aparejos manuales y eléctricos que contribuyen con el movimiento de carga pesada.

En su presentación explicó que al exportar generan divisas para el país y que una parte de ellas se utilizan para importar los insumos que necesitan.

“Desde el segundo semestre del año pasado nuestra empresa tiene problemas con el pago de las importaciones, desde noviembre hay líneas de producción que no podemos fabricar y no podemos exportar”, explicó.

La razón es que el gobierno los hace suscribir a un bono llamado Bopreal (Bono Para la Reconstrucción de una Argentina Libre), que no es de muy fácil acceso a las pymes generando costos adicionales y demoras.

“Esto es algo sencillo de solucionar porque nuestras empresas generan los dólares, las divisas, pero necesitamos que la Región Centro lleve la bandera en esto para que nos dejen utilizar los dólares que generamos en la exportación para pagar importaciones”, cerró.

Desde la región, Roberto Bossio, director de Lactear en Morteros, afirmó que el 15% de retenciones para ellos también sería muy duro. Además, afirmó: “Si no podemos importar tecnología, no podemos exportar a precios competitivos”.