Vecinos de barrio Sarmiento se vieron conmovidos en el inicio de esta semana luego del ataque salvaje de dos perros pitbull a otro de raza chow chow en plena calle.

Según pudo saber El Periódico, el can que fue atacado solía estar en la calle, no presentando un buen estado de conservación, pese a que pertenece a una familia del sector.

El último lunes cerca de la medianoche –contaron testigos- fue mordido y arrastrado de sus patas al menos por una cuadra. Por las heridas, no podía levantarse y quedó tirado sobre el pavimento aún con vida en cercanías de las calles Olegario Andrade y López y Planes.

Por otra parte, vecinos aseguran que estos pitbulls suelen ser sacados a la calle en horas de la noche.

Ante la situación tomaron intervención los voluntarios que pertenecen a la ONG Proyecto Pulguitas, quienes se ocuparon del chow chow y lo llevaron a una veterinaria.

“Esto sucedió el lunes alrededor de la medianoche, momentos en que regularmente sueltan a estos dos pitbulls pensando que hay menor movimiento de gente y de animales”, contó Susana, integrante de la ONG, agregando que la perra atacada “por el susto y el dolor no podía moverse, ni se dejaba tocar”.

La mujer explicó que con otras voluntarias intentaron comunicarse con los dueños de la chow chow pero no tuvieron suerte, por lo que debieron hacerse cargo: “Desde Pulguitas, con ayuda de la Protectora, decidimos sacarla de ahí; con un collar de ahorque, una toalla en la cabeza, la logramos levantar y llevar al veterinario”.

Susana señaló que la perra no estaba quebrada pero sí “tenía los huesos de las dos patas traseras molidos”. Aclaró que el médico que la vio les recomendó practicarle la eutanasia ya que la cirugía que había que hacerle era complicada y no había seguridad de cómo iba a quedar físicamente.

“Como institución auxiliamos a la perra, nos hicimos responsable de la decisión y hablamos con los dueños también. Ahora estamos analizando cómo se sigue con esta situación de los pitbulls que si deciden sacarlos a la calle deben colocarle bozal y estar con un cuidado responsable”, manifestó la integrante de Proyecto Pulguitas.

Por ordenanza, perros potencialmente peligrosos deben sacarse con correa y bozal