Joyita arquitectónica en la región: cómo fue la transformación de una YPF abandonada en un bar

En la pequeña localidad de Alicia, ubicada en el sur del departamento San Justo, a 85 kilómetros de San Francisco, un bar con estilo vintage se volvió furor. Ya lo era en su lugar y alrededores, pero desde esta semana y a través de la viralización de sus imágenes y su historia traspasó las fronteras.

Su propietario es Federico Mallia (33), un joven vinculado al rubro de las estaciones de servicio y la gastronomía en el pueblo de 3500 habitantes, quien tiene devoción por la arquitectura aunque nunca haya podido estudiar la carrera.

“Estación 38”, así se denomina el bar y pub, funciona sobre un viejo edificio donde alguna vez existió una estación de servicio de la firma YPF. Su fachada data de la década del ’30 del siglo pasado. Con el correr del tiempo el negocio cerró y la histórica estructura, todo un ícono del centro de Alicia, quedó abandonada desde el 2010. Se encontraba sucia y su estado de abandono era tal que había temor de derrumbe.

“Daba muy mal aspecto al pueblo y me parecía que había que darle vida”, le dijo a El Periódico quien se convirtió en su nuevo dueño. En 2019, Mallia inició el proceso de negociación para adquirir el edificio que era propiedad de una mutual de esa localidad.

Tras una larga negociación, más de un año, pudo adquirir el edificio: “No me dieron llave ni nada, el lugar no tenía aberturas porque se las habían robado. Ahí entraba y salía cualquier persona”, recordó.

Mallia destacó que este inmueble “le volaba la cabeza” y que se sentía impresionado por su art decó, al que calificó como “impresionante”.

“Pasaba por el frente y sentía que se podía hacer algo. Soy un apasionado de la arquitectura e imaginaba algo bueno ahí”, sostuvo.

Volver a ser

Al comprar el edificio quedó con pocos recursos y se asoció con un amigo vinculado al rubro agropecuario, Leandro Rossetto. Arrancaron de cero con carpinteros, electricistas, albañiles, gasistas, entre otros.

También apeló a otro amigo, un arquitecto de Las Varillas -Alejandro Spicciali- a quien le dibujó la idea en un papel. Arrancaron en plena pandemia del Covid-19, con la obra tapada generando todo un misterio en los vecinos del lugar. Muchos de ellos pensaron que era el momento de su demolición, pero Federico tenía otros planes.

Es que si bien el lugar era un patrimonio histórico y arquitectónico de Alicia, el mismo no estaba protegido por ninguna ordenanza.

“Mi idea siempre fue recuperarlo. Tengo una estación de servicio con restobar que funciona muy bien y la idea era pensar algo de acuerdo a las necesidades del pueblo. Entonces surge la iniciativa de un lugar bien coctelero, un pub o bar para tomar algo”, explicó, algo que el pueblo no tenía.

El 8 de diciembre de 2022, tras dos años y medio de restauración, finalmente se inauguró el local.

Mallia remarcó que la gente no lo podía creer porque de un lugar abandonado, lleno de yuyos y hasta animales muertos surgió un espectacular bar, ambientado con toques vintage que abre cada viernes y sábado.

“El pueblo está muy contento. Yo decidí apostar al lugar donde vivo, cuando muchos jóvenes buscan su destino en otro lado”, reconoció.

Cada viernes recibe en su negocio entre 120 y 140 personas cuando funciona en modo pub. Los sábados se vuelve más íntimo, con música más baja, mesas y sillas. Además ofrece una amplia carta de tragos de autor, cócteles y aperitivos, y también realizan eventos temáticos gastronómicos. En los próximos días harán una noche de sushi.

Las fotos y la historia del edificio restaurado se viralizaron en los últimos días, por lo que el bar tuvo gran repercusión. El primero en apuntar a la restauración fue la cuenta @reformandocasas con casi un millón seguidores. En pocos días el posteo logró 250.000 likes. Luego varios famosos felicitaron la iniciativa.

Instagram: estacion38.bar