En el décimo día de protestas Chile, volvieron a repetirse los episodios de violencia en las inmediaciones de la Casa de Gobierno, en Santiago. Los incidentes, que se concentraron en la capital, y se repitieron en las ciudades de Valparaíso y Concepción, empezaron a la hora en que el presidente Sebastián Piñera anunciaba un nuevo gabinete y la tensión fue aumentando durante la tarde.

Miles de manifestantes atendieron a convocatorias por redes sociales para protestar este lunes y martes en la tarde frente al palacio de La Moneda, sede de la presidencia, que fue acordonado en un amplio cinturón de seguridad en el centro de Santiago.

Detonaciones de gases lacrimógenos y lemas contra los carabineros -policías- y militares se escuchaban en todo el centro, donde también se registró el saqueo de una farmacia en momentos en que aumentaba la tensión.

Durante la manifestación un grupo accedió a un centro comercial en pleno centro de la ciudad que fue primero saqueado y luego prendido fuego. Con el paso de las horas una gran columna de humo oscureció el cielo de la capital de Chile mientras el fuego se propagó a los edificios cercanos.

Según cuenta el diario La Tercera, el incendio comenzó en un local ubicado en el primer piso y luego se extendió hacia otros sectores del establecimiento, donde cercano se encuentra un hotel, cuyos pasajeros fueron evacuados. El hecho habría comenzado cuando sujetos intentaron saquear la tienda Fashion’s Park y un local de McDonald’s.

Bomberos, cerca de las 21, informó que el incendio había sido controlado. Además indicó que no hay voluntarios lesionados, al tiempo que peritos investigan las causas que originaron el fuego.

Piñera removió este lunes a ocho ministros, incluido el cuestionado titular de Interior, Andrés Chadwick, integrando a su gabinete a una nueva generación de políticos en un intento por acallar las protestas que mantienen una pulseada en las calles.

Al mismo momento en que Piñera anunciaba los cambios en su gabinete -en el mayor en sus 20 meses de gobierno- un millar de personas se enfrentaron con la policía delante del palacio presidencial.

"Chile no es el mismo que el que teníamos hace un par de semanas atrás. Chile cambió y el gobierno también tiene que cambiar y enfrentar estos nuevos desafíos y estos nuevos tiempos", repitió en la juramentación de los nuevos ministros Piñera, remecido por el desplome de su popularidad a un 14%.

Este estallido sin precedentes en Chile, el más grave en casi 30 años desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha dejado 20 muertos, unos mil heridos y 900 millones de dólares en pérdidas materiales.

Diez días después de su inicio como un movimiento heterogéneo y sin liderazgo identificable, las protestas representan un claro desafío para el reconocido modelo económico de mercado abierto de este país, donde los manifestantes sin color político exigen un pedazo más grande de la prosperidad que hizo de este país uno de los más estables de América Latina.

Fuente: Clarín