La investigación realizada por el Transport Research Laboratory y Bloomberg Philanthropies demuestra los costos y la efectividad de la implementación de las medidas de seguridad para evitar colisiones y para la protección de peatones.

Se considera que los tres estándares prioritarios de seguridad vehicular son: los estándares mínimos para la seguridad estructural a los choques, por ejemplo, normas que ayuden a proteger a los ocupantes en choques frontales y laterales. Tales como: cinturones de seguridad y anclajes, y protección al ocupante en choque frontal y lateral. El Control Electrónico de Estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés) para evitar colisiones.

Las medidas de protección al peatón para mejorar la seguridad de los Usuarios Vulnerables de las Vías (UVV) -incluidos peatones y ciclistas-, y el sistema de frenado autónomo de emergencia (AEB) para UVV.

Informes

La Organización Mundial de la Salud estima que la cifra de víctimas fatales por siniestros de tránsito ha aumentado a 1,35 millones de personas por año, con mayores tasas de mortalidad en los países de bajos recursos (OMS, 2018).

El Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial de 2018 resalta que, si bien los vehículos de los países de mayores ingresos son cada vez más seguros, solo el 40 por ciento de 175 países (23 por ciento) han adoptado los estándares prioritarios de seguridad vehicular como lo recomiendan las Naciones Unidas (OMS, 2015).

Ya se ha logrado cierto avance hacia la implementación de estos estándares prioritarios gracias a los esfuerzos de los cuatro países por adoptar estándares mínimos en relación a la seguridad estructural a los choques. De continuar estas iniciativas, el estudio estimó que estas normas de seguridad estructural a los choques evitarán 11.000 muertes de ocupantes de vehículos para 2030.

También se estima que, de implementarse las normas para el Control Electrónico de Estabilidad (ESC), la protección secundaria para peatones y el frenado autónomo de emergencia (AEB) para los UVV, se salvarían otras 14.000 vidas en el período 2020-2030, (12 000 de las cuales serían UVV). En total, si Argentina, Brasil, Chile y México adoptaran todos los estándares prioritarios de seguridad vehicular desde 2020, se podrían salvar más de 25.000 vidas y evitar más de 170.000 lesiones graves para 2030.

Fuentes: Latincap