Seguridad Vial: 4 de cada 10 peatones cruzan la calle poniendo en riesgo sus vidas
El peatón es el eslabón más débil del tránsito y por eso siempre tiene prioridad. Pero eso no lo exime de cumplir las normas.
El sábado 17 de agosto se celebró el Día Internacional del Peatón, en recuerdo de la primera vez que un vehículo a motor atropelló a una persona, en 1896. La víctima fue Bridget Driscoll y el auto iba a 6,4 kilómetros por hora.
A 123 años de aquel episodio, la decisión de poner el foco en quienes caminan no es arbitraria, sino estadística. En la Ciudad de Buenos Aires, el peatón es el actor más vulnerable del tránsito. El 44% de los muertos en siniestros viales de 2018 fueron peatones.
"Los conductores argentinos no tienen internalizado al peatón. Y en la mayoría de los casos es todavía peor: para muchos automovilistas el peatón directamente no tiene derechos", dice Alberto Silveira, titular de Luchemos por la vida. Tanto para él como para quienes lo acompañan, la inconsciencia es alta y debía ser mostrada en radio y televisión.
“Nos llenan de mails y llamados. Nos dicen que la campaña está mal. Que es la culpa de la mamá por no cuidar al hijo o por llevarlo del lado de la izquierda o por cruzar muy lento", dice. Y sigue: "Es curioso, ponen en duda a la mamá en vez de cuestionar al conductor que no cumplió con la prioridad de paso".
Según un estudio del Observatorio de Seguridad Vial porteño, un centro estatal que depende de la Secretaría de Transporte y hace estadísticas para comprender el tránsito, el 77,6% de los conductores no respeta la prioridad de paso del peatón. ​Esta conducta se observa especialmente cuando doblan en una esquina.
Fenómeno particular
"En nuestro país, el fenómeno es muy particular: por costumbre y, sobre todo, por miedo, los peatones interrumpen su paso para darle la prioridad a los vehículos -señala el especialista en seguridad vial-. Esa acción está internalizada y va a la inversa del resto del mundo, donde el peatón ejerce su derecho (tener la prioridad de paso) y el conductor cumple su obligación".
Silveira recalca: obligación y no favor. "El peatón no tiene por qué apurarse ni agradecer. Vivimos equivocados". Para él, en las sociedades modernas, por el nivel de educación de los habitantes y por la infraestructura vial de las ciudades, la muerte de un peatón es inconcebible.
El último eslabón
El peatón es el eslabón más débil del tránsito y por eso siempre tiene prioridad. Pero eso no lo exime que, también, debe cumplir las normas. De acuerdo a un informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, 4 de cada 10 peatones cruzan la calle poniendo en riesgo sus vidas.
​La Agencia hizo un estudio sociocultural sobre percepciones, creencias y actitudes de la población argentina en torno a la Seguridad Vial. La mayoría manifestó que sabe que corre peligro cuando no respeta las normas de tránsito. El 84% de los encuestados afirmó que entiende que es muy peligroso cruzar la calle con el semáforo en rojo. Aún así, el 36% reconoció que lo hace siempre o casi siempre.
Fuente: Clarín