Este jueves 17 de agosto de conmemora un nuevo aniversario de la muerte del General José de San Martín y en nuestra ciudad existe un icónico monumento lo inmortaliza en el centro de la Plaza Cívica desde 1962.

El próximo 26 de agosto se cumplirán 55 años de su inauguración, según se puede leer en el libro “Historia del Centro Cívico Comercial de San Francisco” de José Alberto Navarro.

La inauguración se realizó en el marco de un importante desfile cívico-militar del que participaron efectivos de las tres armas y una multitudinaria concurrencia.

Entre las autoridades se encontraban en aquel entonces, en el palco oficial, el intendente municipal, Guillermo Peretti, el gobernador de Córdoba Rogelio Nores Martínez y su par de Santa Fe Jorge Nocetti Campos.

La idea

El primer intento por construir un monumento para rendirle homenaje al  general San Martín se remonta a fines de 1937, cuando el municipio le solicitó a la Nación la inclusión de una partida para ese objetivo en el presupuesto. Sin embargo el pedido no fue satisfecho.

Cuatro años después, en agosto de 1941, el diputado nacional José Aguirre Cámara volvió a presentar ante el Congreso un proyecto con igual finalidad, pero tampoco obtuvo respuesta positiva. 

También en 1944, los artistas plásticos Miguel Pablo Borgarello y Elisa Damar, le propusieron a la Municipalidad llevar adelante la obra a partir de un proyecto de su autoría, pero la iniciativa no prosperó.

Terreno firme

En 1960, el intendente municipal, Guillermo Peretti, llamó a concurso de anteproyectos para la sistematización del Centro Cívico Comercial. Las bases del certamen, estipulaban entre otras cosas, la construcción del monumento.

A partir de ello se designó una Comisión Honoraria Pro Monumento, integrada por las siguientes personas: Alberto Nicolás Roccatagliata, jefe de la Guarnición Militar San Francisco; Joaquin Martinez, presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano; Ignacio Alejandro Ugarte, presidente del Concejo Deliberante; profesor Luis Scocco, rector del Colegio Nacional San Martín; y Fernando Anníbale, representante del Círculo de la Prensa de San Francisco.

En enero de 1961 se llevó a cabo la firma del contrato para la fundición de la estatua ecuestre, celebrada con la firma Sarubi y Barile de la Capital Federal. El costo del trabajo había sido de 790 mil pesos. El material acordado a utilizar fue el bronce por el procedimiento de cera perdida.

El monumento

Se utilizó un modelo en cera que previamente fue rodeado de una gruesa capa de material refractario que se solidifica y, una vez endurecido, se mete en un horno que derrite la figura de cera, saliendo ésta por unos orificios creados al efecto. En su lugar se inyecta el metal fundido, que adopta la forma exacta del modelo. Para extraer la figura es necesario retirar el molde.

La escultura debió confeccionarse de acuerdo al modelo del artista francés Louis Joseph Daumas, y fue el mismo que se utilizó también para erigir los monumentos de Santiago de Chile, Buenos Aires y otras ciudades argentinas.

La estatua muestra al general San Martín montando sobre su cabalgadura, señalando hacia Los Andes. El caballo está erguido en el pedestal sobre su pata trasera derecha, y la masa escultórica se mantiene mediante el equilibrio perfecto que hace la cola sobre el resto de la composición. 

* Fuente: “Historia del Centro Cívico Comercial de San Francisco” de José Alberto Navarro.