Un bebé de once meses fue rescatado con vida este martes de entre los escombros del edificio de viviendas que se derrumbó el lunes en la ciudad rusa de Magitogorsk, en los Urales, dejando al menos ocho muertos y decenas de desaparecidos hasta la fecha. 

"Hallado con vida un niño de 11 meses bajo los escombros", informó la oficina de prensa del gobierno de la provincia de Cheliábinsk. 

En su canal de Telegram, el gobernador, Boris Dubrovski, precisó que "los rescatistas oyeron un llanto", según informa la agencia rusa Sputnik. "El niño se salvó porque estaba en su cama y bien arropado", ha añadido, aclarando que los médicos prevén ingresarlo en una unidad de cuidados intensivos. 

Un bloque de viviendas se derrumbó en Magnitogorsk en la madrugada del 31 de diciembre como resultado de una explosión provocada por una fuga de gas que destruyó totalmente 35 apartamentos del bloque, además de causar daños parciales a otros 10. 

Según los últimos datos disponibles, el derrumbe deja ya ocho muertos y cinco heridos, mientras que se desconoce el paradero de otras 37 personas de las 120 que vivían en este bloque. 

La operación de desescombro en la escena del incidente se ha estado desarrollando de forma ininterrumpida en medio de temperaturas inferiores a los 20 grados bajo cero, pero este martes las autoridades informaron de que habrá que suspenderla al menos por un día ante el riesgo de otro colapso, hasta que sean desmantelados un muro del portal y lo que queda de los pisos superiores del bloque. 

Un portavoz del Ministerio de Emergencias ruso ha explicado a Sputnik que "se tomó la decisión de desmantelar las estructuras pendientes y el muro del portal número siete" ya que "es imposible seguir trabajando porque el muro está perdiendo estabilidad". "La operación de desescombro y la búsqueda se reanudará después de eliminado el riesgo de otro derrumbe", precisó.

Fuente: La Voz del Interior