Las medidas que tomó el presidente Mauricio Macri para atenuar el impacto de la devaluación poselectoral tendrán un alto costo fiscal para las provincias. Según distintos cálculos, esos distritos dejarán de percibir decenas de miles de millones de pesos por la baja de los impuestos coparticipables y por el congelamiento del precio de los combustibles.

Entre el jueves y ayer, Macri anunció una serie de medidas que, según sus propias palabras, están destinadas a mitigar el impacto inflacionario de la devaluación luego de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del domingo pasado.

Mediante decretos y resoluciones, el Presidente decidió la suba del 20 por ciento del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias, la reducción del 50 por ciento de los anticipos de ese impuesto entre octubre y diciembre y la devolución de lo pagado para septiembre a los monotributistas. Además, dispuso el congelamiento de los combustibles a valores del viernes de la semana pasada y la eliminación del IVA para los productos de la canasta básica alimentaria.

El costo real aún no se pudo mensurar. Algunas fuentes hablaban ayer de unos 50 mil millones de pesos. Pero el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, dijo que las provincias pierden “1.500 millones de dólares de recaudación fiscal con esas decisiones”.

Según cálculos realizados por el Consejo Federal de Impuestos (CFI), compuesto por los ministros de Economía de las provincias, el costo fiscal que deben afrontar las jurisdicciones provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sólo por Ganancias es de 29.654 millones de pesos.

Si se excluye a la Capital Federal, son 27.989 millones de pesos menos los que dejarán de recibir las provincias en concepto de coparticipación.

En ese cálculo no está incluido el impacto que tendrá la eliminación del IVA a productos de la canasta básica. El 89 por ciento de ese impuesto se coparticipa a las provincias.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó en 11.300 millones de pesos el impacto del IVA, y lo coparticipable serían entonces unos 10 mil millones de pesos.

En el caso de Córdoba, desde el Gobierno provincial indicaron que el cálculo inicial de la pérdida de ingresos coparticipables hasta fin de año coincide con lo estipulado por Iaraf: unos 2.935 millones de pesos. No obstante, otras fuentes lo ubicaron en unos 3.200 millones de pesos, el equivalente al cuatro por ciento de la recaudación mensual en promedio para el período septiembre-diciembre de este año.

Si el dato final es este último, son apenas 200 millones de pesos menos que lo que se proyecta recaudar en todo el año en concepto del Impuesto Automotor.

Desde el Gobierno de Córdoba no hubo un pronunciamiento oficial sobre cómo se piensa subsanar esa merma en los ingresos, y tampoco se formularon críticas a la Nación. Eso sí ocurrió en otras provincias.

En tanto, gobernadores patagónicos anticiparon que recurrirán a la Justicia por el impacto que tendrá en las arcas provinciales el congelamiento en combustibles.

El fiscal de Estado neuquino, Raúl Gaitán, dijo a La Mañana de Neuquén que se presentará el lunes próximo en la Corte Suprema de Justicia de la Nación con una demanda de inconstitucionalidad contra el congelamiento del precio del crudo y del dólar para el sector petrolero.

En la red social Twitter, el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, manifestó: “Nos parece muy importante que se establezcan medidas de alivio para el bolsillo de la gente, pero este costo no debe ser pagado solamente por las provincias. Con este congelamiento del precio de los combustibles, ni Nación ni las empresas hacen ningún aporte, y todo el peso recae en las provincias productoras”.

El candidato a vicepresidente por Consenso Federal y gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, aseguró que su provincia perderá 1.200 millones de pesos. “No se está actuando con responsabilidad institucional. Es una aspirina”, sostuvo en diálogo con radio Mitre.

Por su parte, la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, dijo que para las arcas provinciales es difícil sobrellevar la elevación del mínimo no imponible. “No es que esté en contra de la medida que mejora la condición de los trabajadores, pero cuesta entender que sea después de las elecciones”, opinó luego de reunirse con Alberto Fernández.

Por su parte, el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, apuntó en duros términos contra la Nación. “Nadie explica cómo se van a financiar estas medidas que tienen un costo fiscal altísimo”.

Lifschitz precisó que sólo las medidas que Macri anunció el miércoles “suponen unos 40 mil millones de pesos”, mientras que “las de la reducción del IVA aún no se sabe”, dijo a Canal 9.

En ese sentido, afirmó que ese paquete de urgencia lanzado por el Gobierno “repercute en el Presupuesto nacional, pero también en los presupuestos provinciales y municipales, es decir que, de alguna manera, se está haciendo política electoral con el dinero de las provincias”. También recalcó que esas medidas necesitan acuerdo con los gobernadores y acuerdo del Congreso.

El rionegrino Alberto Weretilneck reclamó que el costo del alivio no sea pagado solamente por las provincias.

El santafesino Miguel Lifschitz, dijo que las medidas requieren el acuerdo de las provincias y también del Congreso.

Alberto Fernández: Desfinancian al Estado

El candidato a presidente del Frente de Todos fue muy duro con las medidas de Macri. En una serie de mensajes publicados en Twitter, dijo que no le parece “razonable reducir el IVA indiscriminadamente” y aseguró que no habrá baja de precios, sino “una ganancia adicional para las empresas”. “Hubiera sido mejor devolver el IVA a los sectores más postergados”, sostuvo Alberto Fernández.

El presidente Mauricio Macri dispuso suspender hasta el 31 de diciembre la percepción de IVA sobre la canasta básica de alimentos, como una manera de compensar el impacto que tendrá en los precios la nueva devaluación del peso tras las elecciones primarias.

“Las medidas anunciadas por el Gobierno actúan sobre los efectos y no sobre las causas de la crisis económica que ha generado. Con estas medidas sólo desfinancian a las provincias”, remarcó Fernández.

En la misma línea, afirmó que Macri actuó “sin haber consultado a los gobernadores, cuando son sus provincias las que pierden 1.500 millones de dólares de recaudación fiscal con esas decisiones”, esgrimió el candidato.

Para Fernández, “la Argentina debe superar la crisis que la mala gestión del Gobierno nacional ha causado y es el Presidente el que debe resolverla con seriedad y despojado de sus ambiciones electorales”, concluyó.

Sin embargo, entre sus principales promesas de campaña, el postulante del kirchnerismo había señalado su intención de eliminar esta carga que va del 10,5 al 21 por ciento para los alimentos.

La Voz consultó la opinión del Gobierno de Córdoba, pero voceros dijeron que no emitirían opinión.

En tanto, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, criticó el paquete de medidas de Macri porque se financia “con fondos de las provincias” y dijo que deberían pasar por el Congreso.

El conjunto de medidas “repercute en el Presupuesto nacional, pero también en los presupuestos provinciales y municipales, es decir que, de alguna manera, se está haciendo política electoral con el dinero de las provincias”, remarcó el gobernador santafesino saliente.

Para el candidato de Despertar, José Luis Espert, “las provincias recibieron una torta de plata con Macri. En buena hora si tienen que bajar su gasto”.

$ 11.300 millones por el IVA en alimentos

Este impuesto es coparticipable a las provincias.

62.400 millones de pesos es el costo fiscal de todo el paquete de medidas anunciado para este año por el Gobierno, según el Iaraf.

Doble vía. El objetivo de rebajar impuestos y modificar Ganancias es aliviar el bolsillo de los asalariados desde dos puntas diferentes.

4,7% sería el piso de la inflación de agosto. En septiembre podría alcanzar un nivel más alto, según la Bolsa de Comercio de Córdoba.

Fuente: La Voz del Interior