El velero “Galileo”, con seis tripulantes a bordo, partió para cumplir con su objetivo de homenajear en alta mar a los soldados fallecidos en la nave durante la guerra de Malvinas, y sumó a su misión el transporte de una imagen de “Nuestra Señora de Malvinas”, bendecida por el Papa Francisco, que recorrerá todo el país en procesión.

La figura de la virgen encabezaba el “Monumento a los Caídos en la Guerra de Malvinas”, situado en el centro de la capital fueguina, pero hace unos días, integrantes de la Comisión Nacional de Familiares de Víctimas del conflicto bélico con Gran Bretaña le pidieron a ex combatientes de Ushuaia que la enviaran a Buenos Aires para iniciar una peregrinación nacional.

Los veteranos locales iban a remitir la imagen por transporte aéreo o terrestre, aunque se conmovieron con la llegada del velero que irá hasta el sitio del hundimiento del Belgrano y le ofrecieron que la llevaran a bordo hasta la ciudad de Bahía Blanca.

“La Comisión de Familiares quiere organizar una procesión con la virgen similar a otra anterior, con la idea de que también sirva como un acto de desagravio, por los daños que sufrió días pasados la imagen original emplazada en el Cementerio de Darwin, dentro del territorio de nuestras islas”, explicó a Télam el secretario del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Raúl Ávalos.

Ávalos confirmó que enterados de la llegada del Galileo, y de su travesía por el Atlántico Sur para homenajear a los “héroes del Belgrano”, surgió el ofrecimiento que fue “aceptado de inmediato”.

“Para nosotros es un alto honor custodiar esta imagen y hacerla partícipe del acto que tenemos preparado en el mar. Es algo que nunca pensamos y que nos llena de profunda emoción”, sostuvo Nilo Navas, el organizador de la expedición y sobreviviente del Belgrano.

El Galileo, un velero escuela de la Fundación Malvinas Argentinas de Bahía Blanca, salió del puerto de Ingeniero White el 15 de enero, y el 23 realizó el primero de los homenajes a ex combatientes en el mítico “Faro del Fin del Mundo”, en Isla de los Estados.

El velero se dirige ahora al punto exacto donde fue hundido el Crucero General Belgrano, por los torpedos del submarino ingles Conqueror, el 2 de mayo de 1982.