Aukha Bustos tenía 13 años y el domingo 15 de diciembre de 2019 había salido a andar en bicicleta junto a su padre y un grupo de entrenamiento. Eran las 7 de la mañana cuando un efectivo de la Policía de Córdoba lo embistió a toda velocidad en la localidad de Corralito, ubicada 90 km. al sur de la Capital, y terminó con su corta vida.

Las pericias demostraron rápidamente que el agente conducía con exceso de velocidad y tenía alcohol en sangre. En una curva esquivó de milagro al pelotón pero atropelló al adolescente, que iba pedaleando justo en frente a su papá.

El policía José Ezequiel Vidaurre (31) fue detenido e imputado por “homicidio culposo agravado”, pero salió de prisión tras pasar menos de un mes en la cárcel de Bouwer y ahora espera el juicio en libertad.

Tras semejante pérdida y en medio de la conmoción en Córdoba por el crimen de Valentino Blas Correas a manos de un policía, los padres de Aukha hablaron con Arriba Córdoba, noticiero de El Doce TV, para pedir justicia, ya que la causa se vio demorada por la feria judicial y la pandemia.

El adolescente falleció apenas minutos después del choque ya que a pesar de que fue trasladado de urgencia al Hospital Privado, llegó allí con muerte cerebral. “Desde que quedó en el piso nunca más reaccionó”, recordó su padre, testigo presencial del trágico hecho.

La familia de Aukha busca agravar la acusación contra el policía para que reciba la mayor condena posible. De hecho, Policía Científica analiza el celular para determinar si, además de estar alcoholizado, venía utilizando su teléfono mientras conducía.

“Venía de una fiesta de fin de año de la Policía de Córdoba”, contaron además. “Este policía venía alcoholizado, mató a mi hijo y sigue libre”, dijo entre lágrimas la madre. (Fuente: El Doce TV)