La segunda mañana de su tercera asunción como gobernador, José Manuel de la Sota se despertó con una noticia que lo afectó: tres músicos murieron en un siniestro vial en la fatídica ruta 36, entre el cruce de Altos Fierro y las cabinas del peaje.

Esos músicos –Andrea Ivón Asrín (39), Esteban Raspo (37) y el padre de este, Rubén Eleodoro Raspo (70), quienes iban en un Renault Mégane– regresaban a Córdoba desde Río Cuarto, donde habían actuado la noche del 11 de diciembre en el marco de la gala posterior a la toma del mando. El choque fue de frente, contra un Peugeot 207. La mujer que lo conducía también murió.

Ese día, De la Sota tomó la iniciativa que nueve meses después comenzaría a tomar forma: en agosto de 2012, Vialidad Nacional transfirió la vieja ruta 36 al ámbito de la Provincia y se puso en marcha la autovía donde él mismo moriría seis años después.

El 3 de abril de 2012, Rodney Carvalho, en aquel momento alto directivo de Odebrecht, mantuvo una reunión en Río Cuarto con el entonces gobernador De la Sota, mientras el ministro de Obras Públicas, Hugo Testa, negociaba con Cristina Fernández para que la Nación cediera la jurisdicción, lo que finalmente ocurrió en agosto de ese año.

El 28 de ese mes se iniciaron los trabajos, y De la Sota encabezó el inicio de la obra de duplicación de calzada.

Los trabajos se extendieron más de la cuenta, y un año después de lo previsto, en octubre de 2017, las cuatro manos quedaron totalmente habilitadas en el trayecto Córdoba-Río Cuarto.

En cada tramo que se fue inaugurando, De la Sota realizó sendos actos. Y durante 2015, el año de su despedida de la gobernación, las banquinas se llenaron de grandes carteles publicitarios con la foto del por entonces mandatario. Sin embargo, fuera ya del Centro Cívico, rechazó acompañar las últimas habilitaciones, que estuvieron a cargo de Juan Schiaretti y de funcionarios nacionales.

El 30 diciembre del año pasado, a través de las redes sociales –su única vía de comunicación pública en esos meses–, el exgobernador le pidió a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) llevar de 110 a 130 kilómetros la velocidad máxima en la autovía Córdoba-Río Cuarto. “Autovía Río Cuarto-Córdoba: señales que nadie respeta por absurdas: velocidades máximas a 40 km/h, 60, 80 y 110. Una autovía segura. Señores de Vialidad Provincial, que la velocidad máxima sea 130”, escribió ese día en Twitter.

Fuente: La Voz del Interior