El año que cerró fue malo y duro para la mayoría de las empresas metalúrgicas (72,2 por ciento tuvo menos rentabilidad), pero en el colofón de 2018 se atenuó la percepción negativa sobre la economía y creció la cantidad de empresas que esperan repuntar este año.

El quiebre de tendencia quedó registrado en el observatorio del sector al tercer trimestre de 2018, relevamiento que la consultora Economic Trends realiza para la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba.

El trabajo, que proyecta los datos recogidos sobre 100 empresas locales, muestra a través de distintos indicadores que hacia el fin del año pasado la caída de expectativas parece haber tocado un piso y ahora dibuja un rebote.

Esa percepción fue compartida por empresarios que integran la cámara sectorial y que acompañaron la presentación, como Isabel Martínez, vicepresidenta primera, y César Galfione, secretario de la entidad.

Sin embargo, los directivos fueron muy cautos y condicionaron ese mejor ánimo –y la recuperación concreta en el nivel de actividad– al devenir de, por lo menos, tres factores: que el mercado automotor de Brasil siga creciendo e impulsando las exportaciones cordobesas; que las terminales ejecuten los planes de producción anunciados para 2019 (hoy demorados) y que rinda el derrame del sector agropecuario.

Los dos primeros impactan de manera directa en empresas que proveen a las fábricas automotrices y autopartistas en general, rubros que enrolan entre 60 y 70 por ciento del sector representado por la Cámara.

“Hay una demora general de las terminales en poner fecha de inicio a planes de producción anunciados, eso nos preocupa”, señaló Martínez sin vueltas.

Citó como ejemplo la producción de la pick-up de Mercedes Benz que debería comenzar a fabricarse este año en el complejo de Santa Isabel. El cronograma inicial lanzado apuntaba a marzo, pero eso no sucederá, y aún no hay nueva fecha oficial.

Expectativas

Según el relevamiento, sólo 33 por ciento de las empresas que proveen a las terminales espera vender más en 2019. Un nivel similar cree que venderá igual que en 2018 y 26,7 por ciento proyecta menos. En el segmento autopartista en general, los porcentajes equivalen al 50, 31 y 6,3 por ciento, respectivamente.

Por cierto, los incrementos de actividad se piensan en comparación con un 2018 malo: 67 por ciento de las proveedoras de terminales y 87 por ciento de las autopartistas vendieron menos el año pasado.

En ese mapa, el sector más optimista es el relacionado con los hidrocarburos (efecto Vaca Muerta): 59 por ciento espera crecer en ventas. En 2018, su nivel de actividad fue el segundo mayor luego del rubro con mejor desempeño en ventas el año pasado: las metalúrgicas que operan en el mercado de reposición de agropartes. El 56 por ciento de ellas comercializó más.

Pero eso no se tradujo de igual manera en los equipos para el agro. “El campo no compró maquinaria, sino que arregló la que tenía”, explicó Galfione. Agregó que “si las tasas siguen por las nubes, el productor no va a comprar maquinaria agrícola, aún con una excelente cosecha”.

Fuente: La Voz del Interior