El expediente por presunto lavado de dinero contra Rodrigo Sbarra, ex subsecretario del Ministerio de la Producción del gobierno de Mauricio Macri, va camino a sumar nuevas líneas de investigación. Todo empezó con el hallazgo de 10.000 dólares en un cajón de su despacho, pero ahora el diputado Rodolfo Tailhade (Frente de Todos) sumó una nueva hipótesis en una presentación en la que señala la posible existencia de un “sistema de recaudación ilegal” en la cartera en cuestión basado en distintos mecanismos: contrataciones truchas o de personas que no cumplían funciones reales para desviar fondos; pagos a proveedores privados por servicios inexistentes o sobrefacturados; y el uso de una red de sociedades vinculadas a Sbarra y otros funcionarios que le habrían facturado al ministerio y ocultado bienes.

Según reveló el diario Página/12, a partir del hallazgo de los dólares, que al parecer se habían caído detrás del cajón dónde estaban guardados, el fiscal Gerardo Pollicita detectó que habrían estado destinados al pago de un lote en Nordelta, comprado en abril de 2016 y para el cual Sbarra había acordado cuotas de 3.300 dólares. Pero ni el lote ni los dólares que entregó en un primer pago de 80.000 dólares estaban declarados. Por eso, la hipótesis es que puso ese dinero de origen incierto en el mercado legal. Entretanto, pidió a la AFIP datos patrimoniales e impositivos del ex funcionario.

Ante la Oficina Anticorrupción ya se podía advertir un incremento patrimonial: declaraba algo más de 1 millón de pesos en 2015 y casi 30 millones en su última declaración de bienes. Pero algunos datos novedosos empezaron a salir a la luz y generan sospechas. Algunas fueron sumadas a la causa por Tailhade.

Una mansión

Por lo pronto en dos lotes que había declarado en Navarro, emergió una mansión descomunal, tal como reveló la periodista Noelia Barral Grigera, que mostró las imágenes en el programa “Brotes Verdes” en C5N. Allí también señaló la existencia un grupo de empresas de composición y actividad dudosas, vinculadas a Sbarra.

Parte de ese material integra la presentación del diputado del Frente de Todos, que señala un entramado que abarcaría tanto la gestión en el Ministerio de la Producción de Francisco Cabrera como de Dante Sica. Junto con Sbarra introduce el nombre de otro funcionario, Sebastián Bedeberripe, ex subsecretario de coordinación administrativa de la secretaría de Trabajo, su mano derecha, Maximiliano Guida, y otro nombre que se repite es Claudio Giménez, que según la denuncia se habría encargado de recaudar el dinero de proveedores. Lo llevaba, al parecer, a un departamento en avenida Belgrano 406 donde los pagos –según la presentación— los recibía María Fernanda Inza, implicada en el escándalo de los aportantes truchos de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.

Testaferros

Giménez es señalado como posible testaferro de Sbarra. “Fue director suplente de Arquigreen SA, empresa familiar de Sbarra, y hasta octubre de 2019 (antes de las elecciones que perdería el macrismo) poseía el 16,7 por ciento de las acciones (…) Sbarra presidió esa firma hasta febrero de 2017, cuando renunció y fue reemplazado por su mujer, Clarisa Camacci, al tiempo que Giménez asumió como director suplente”. Tras un aparente conflicto Giménez se quedó con 40 millones que serían “del esquema de recaudación ilegal” y le “vendió” a Sabarra su parte en la sociedad “en ridículos 2000 pesos”.

Dice el escrito que vía prestanombres “Sbarra creó al menos dos sociedades anónimas simplificadas: Desarrollos Digitales Globales SAS y Depuración General Sustentable SAS. Ambas le facturaban al 24 millones de pesos por mes al Ministerio de la Producción, según se me indicó a través de la secretaría de Trabajo, con intervención de Bideberripe, en tres facturas de 8 millones de pesos, lo que totaliza 48 millones por mes”.

Desarrollos Digitales tenía como domicilio el mismo departamento en avenida Belgrano donde habrían llevado dinero y tenía como administrador al hermano de Giménez. Esa sociedad, dice el diputado, figura como propietaria de un Mercedes Benz Clase V8 dominio AD716PM, valuado en más de 100.000 dólares que Sbarra adquirió y utilizaba personalmente”. La hipótesis es que lo puso a nombre de la empresa para no declararlo. Y que lo mismo se habría hecho con dos Chevrolet Cruze modelo 2018, a nombre de Depuración Sustentable. Otras sociedades que habrían facturado al ministerio y estarían vinculadas con los mismos personajes son Produtecno SAS, vinculada a Guida y “43+1”.

Según reseñó el citado diario, el fical Pollicita evalúa nuevas medidas, entre ellas la inhibición general de bienes de Sbarra, que más adelante podría ser citado a indagatoria.