Cansado de estar sin luz durante más de una semana, un vecino de la ciudad de La Plata sorprendió a todos el último viernes a la mañana al ingresar a las oficinas de la distribuidora de energía platense Edelap en short, en cuero y con una toalla en los hombros. “Me vengo a bañar acá”, dijo el hombre.

Pablo Blesa, docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), llevó su reclamo a las oficinas de Edelap, con un jabón en una mano y un par de ojotas en la otra. "En mi casa llevamos diez días sin luz, y por esta causa tampoco tenemos agua, ya que no contamos con red y nos abastecemos con una bomba”, contó al diario platease Hoy.

El año pasado, por otros motivos no climáticos, Besa también estuvo varios días sin luz durante el verano. Por eso apareció en las oficinas de Edelap con su vajilla, para lavar los platos. 

Desde la empresa emitieron rápidamente un comunicado en el que sostienen que el problema que motivó al vecino a realizar esta protesta “ya fue solucionado”.  

La particular protesta fue registrada con un teléfono celular de otro usuario del servicio, que también sufre la falta de energía en la zona.

“Me cansé de llamar, de hacer reclamos y jamás se acercaron. Tengo que venir así para obtener una respuesta”, sostuvo Blesa mientras el personal de seguridad de la empresa lo invitaba a abandonar las oficinas de Edelap. “Vine así acá, para mostrar en carne propia lo que se sufre al no poder lavar la ropa ni la vajilla, al tener que ir sucio al trabajo, o tener que molestar a un amigo para que te preste la ducha”, agregó.

En simultáneo a la queja de Blesa, y bajo la consigna “Fuera Edelap”, cientos de personas protestaron en las calles plateases contra la prestadora del servicio.