La marcha opositora del 8N, impulsada por dirigentes de Juntos por el Cambio, volvió a dejar al descubierto las diferencias dentro de esa coalición opositora, donde los sectores más moderados volvieron a tomar distancia de la protesta.

"Yo me siento representado por todos los dirigentes de mi espacio, pero no se puede personalizar la política. No estoy de acuerdo con los mensajes agresivos, los escraches e ir a la casa de los dirigentes, yo apuesto al diálogo", sostuvo el vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli.

El dirigente de la Ciudad se expresó así al hacer referencia a la movilización con consignas contrarias a las políticas del Gobierno que referentes del PRO, entre ellos, Patricia Bullrich, impulsaron este domingo en el centro porteño y otros puntos del país.

"Para atravesar la pandemia lo teníamos que hacer en conjunto. Reivindico ese trabajo más allá de las diferencias con el gobernador (Axel) Kicillof y el presidente Alberto Fernández. Estos 7 meses de ASPO nos han permitido ser mejores", indicó Santilli.

Junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la ex gobernadora María Eugenia Vidal, los principales referentes de la Coalición Cívica y el "ala peronista", Santilli integra el grupo de los denominados "moderados" dentro de Juntos por el Cambio, que se mantienen a distancia de las protestas que se repitieron durante los últimos meses.

En la otra vereda, Bullich y el ex presidente Mauricio Macri han impulsado las movilizaciones y se han mostrado con posturas más críticas del Gobierno y el manejo de la pandemia.

"Todos los espacios tienen diversidad, diferentes pensamientos. Eso no implica que nosotros como dirigentes tengamos que trabajar todos los días para encontrar consensos", señaló Santilli en declaraciones a la prensa.

Y agregó: "Yo soy de los que creen que se saca el país adelante con diálogo. Todos coincidimos en que hay que salir de la pobreza pero no cómo lo hacemos". (NA)