Una matanza de perros tiene en vilo a Carrilobo, una localidad cordobesa de unos dos mil habitantes, en el departamento Río Segundo. En seis días, murieron 20 animales envenenados.

La Policía local hizo este jueves un allanamiento en la casa de un hombre de 83 años. Allí se secuestraron productos tóxicos y seis armas de fuego. 

La organización Patitas Vagabundas, de protección animal de esa localidad, dijo al diario cordobés Día a Día que encontraron carne supuestamente envenenada junto a algunos de los perros muertos. Hasta ayer, no conseguían quien los analice para detectar qué sustancia tóxica podrían contener.

“El primer caso fue el jueves pasado”, contó Leonel Combina, uno de los voluntarios de la ONG. “Después encontramos otros dos, el viernes a la tarde; tres perros más el sábado a la mañana; cuatro, el domingo; y el martes fue terrible: ese día murieron ocho”, relató. El miércoles hallaron dos más y ayer ya no hubo casos.

Todos los perros tenían dueño, dijo Combina. Uno solo murió en el patio de su casa. El resto, en la vía pública. 

“Al ser un pueblo chico, los perros andan con más libertad. Aunque tienen casa y familia, deambulan durante el día”, contó el voluntario. 

Alarma

El intendente Daniel Tappero dijo al mismo diario que el veneno sólo fue letal con los perros. No hubo personas u otro tipo de animales afectados.

La matanza generó alarma en los vecinos. “El pueblo perdió la calma. No vez ni un chico ni un perro en la calle. Las familias tienen miedo porque el veneno estaba en las veredas”, contó Combina.

Patitas Vagabudas y 13 dueños de las mascotas hicieron la denuncia en la Comisaría. El caso está en la Fiscalía de Villa María.

Químicos letales, fusil, pistolas y escopetas

La Policía de Carrilobo realizó allanamientos el jueves. En un domicilio, secuestró numerosos productos tóxicos y seis armas de fuego. La casa es de un hombre de 83 años, del cual no dieron a conocer su identidad. 

Algunos de los químicos hallados son: cumafos (mata insectos y garrapatas), clorofasinona (raticida), mercaptotion (insecticida) y dimetil fosfato (plaguicida).

Las armas secuestradas son dos pistolas, una carabina, un fusil y dos escopetas. Para ninguna de ellas, el hombre contaba con permiso para tenerlas o portarlas. Tampoco tenía los documentos reglamentarios.

Hasta ayer, el hombre permanecía en libertad.