La desesperada búsqueda de Ariana Yésica Palacios dio un giro inesperado luego de que su padre confesara que la había matado y enterrado en el patio de su casa de Hurlingham.

La joven de 30 años fue vista por última vez el 28 de agosto pasado. Fue una amiga suya quien denunció su desaparición después de intentar comunicarse con ella durante días sin éxito.

Ahora, un mes después y sin ningún tipo de pistas ni sospechosos, su padre confesó el atroz crimen.

El hombre de 64 años tuvo algunas contradicciones en su declaración ante la Policía y ante la presión de los investigadores terminó admitiendo que en medio de una discusión con su hija le clavó un cuchillo en el cuello, según revelaron fuentes cercanas a la causa a TN.

Fuente: Radio Mitre