Cecilia Grierson, para muchos una desconocida, es la referente de un grupo de mujeres que, desafiando las barreras de la indiferencia y el rechazo, lograron imponer enormes cambios en los derechos femeninos de la sociedad del siglo XIX. Fue la primera mujer que logró obtener el título de Médica en una universidad argentina y, según algunos registros, también en toda Latinoamérica.

Nacida el 22 de noviembre de 1859 en Buenos Aires, era hija de John Parish Robertson Grierson, un descendiente de los primeros colonos escoceses que llegaron al país, y de Jane Duffy, originaria de Irlanda. Su abuelo paterno, William Grierson, era un colono escocés que se había establecido en Monte Grande en 1825, durante la presidencia de Bernardino Rivadavia, en la primera y única colonia formada por escoceses en la Argentina.

Comenzó a desempeñarse como maestra primaria -carrera que después estudió- para ayudar a su familia: era la hija mayor de seis hermanos. Pero la enfermedad y posterior muerte de una de sus amigas le despertó la vocación de ser médica.

Ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y a pesar de serios obstáculos - por su condición de mujer - completó la carrera, graduándose como primera médica argentina en 1889. 

Tras recibirse, trabajó como obstetra y kinesióloga. Si bien fue la primera mujer en alcanzar el título de cirujana, nunca pudo ejercer esta profesión.

De todos modos, sumado a su aporte a la salud, no abandonó la docencia: creó escuelas y distintos establecimientos educativos y fue pionera en el tratamiento de niños discapacitados.

Grierson fue reconocida también por su lucha incesante por los derechos de la mujer, lo que la llevó a lograr un importante cambio en la ley en cuanto a los derechos para la mujer casada y escribió diversos libros y otras publicaciones acerca de temáticas muy diversas que incluyeron la medicina y la educación.

También fue pintora, escultora y gimnasta. Nunca contrajo matrimonio ni tampoco tuvo descendencia. Donó parte de sus propiedades para construir una escuela (la Nro.189 que lleva su nombre) y una casa para artistas en Los Cocos (provincia de Córdoba) donde vivió sus últimos años con una magra jubilación.

Cecilia Grierson falleció en Buenos Aires el 10 de abril de 1934 y sus restos fueron inhumados en el cementerio Británico de Buenos Aires.