El Gobierno y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) pidieron este jueves a las autoridades de la cooperativa SanCor presentar un "plan de reestructuración serio, a largo plazo y no coyuntural" para intentar superar su grave crisis que en principio pone en riesgo 500 empleos.

Fue durante la reunión que mantuvieron los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y de Trabajo, Jorge Triaca, con autoridades de SanCor, entre ellos el presidente de la cooperativa, Gustavo Ariel Ferrero, y de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA), representado por su secretario general, Héctor Luis Ponce.

También estuvieron presentes el presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social(INA), Marcelo Collomb y otros funcionarios.

En su transcurso, según pudo saber NA, SanCor expuso su situación que es muy difícil, de profunda crisis y quedó en claro que hay voluntad y vocación de que el Estado y el gremio ayuden a la empresa.

Para eso, según los trascendidos, la firma láctea, que da trabajo a 4.000 personas en forma directa, debe presentar un plan de reestructuración creíble, serio y de realización a largo plazo que deje de lado los aspectos coyunturales.

Antes de ingresar a la reunión Buryaile habló a través de radio Mitre y dijo que "Sancor es una empresa tradicional, histórica y hace bastante tiempo que viene a los tumbos, con problemas financieros, con productores".

"En realidad la industria láctea hace años que viene con problemas y Sancor particularmente", afirmó el ministro del área.

Sostuvo que "en los últimos años los problemas fueron de tal magnitud que el Gobierno anterior pensaba venderle la empresa a Venezuela, a Hugo Chávez, pero lo que hizo fue elevar un contrato de provisión de leche en polvo a un precio exorbitante para el mercado".

Describió que eso hizo que la empresa "más o menos acomodara las calzas y empezara a caminar, pero nada de eso era sustentable a la luz de lo que es el déficit mensual permanente dado por cuestiones financieras, costos de financiamiento y estructura, así se fue agravando".

Manifestó que "en el contrato con Venezuela hay un saldo de más mil millones de pesos que está debiéndole Venezuela a Sancor".

También "había un fideicomiso en el Banco Nación sobre el cual se hacían los pagos, que los ordena el comitente, Pdvsa, pagos que no salieron", narró.

"Decir que vamos a colaborar con un auxilio de 4.500 millones de pesos hoy no está a nuestro alcance, pero quizás podamos colaborar de cualquier otra manera", manifestó.

Aclaró que "hasta el miércoles no hubo despidos, es lo que me dicen del Ministerio de Trabajo, aunque (los trabajadores) están suspendidos por una realidad que es una empresa en crisis", al hablar sobre los 500 empleos que estarían en peligro por las cuatro plantas que cerraron.

Se trata de las plantas emplazadas en las localidades de Brinkman, Córdoba, un depósito importante de quesos y acondicionamiento de materia prima para seleccionarla por calidad; Coronel Charlone, Buenos Aires, donde elaboran roquefort; Coronel Moldes, Córdoba, elaboran queso pasta dura para exportación y mercado interno y Centeno, Santa Fe.

Los encargados de las plantas recibieron el lunes por la tarde la orden de no recibir materia prima y comenzarán a trabajar para desactivar los establecimientos.

El miércoles a la noche, SanCor rompió el silencio con un comunicado donde apeló a la confidencialidad y dijo que no brindará ninguna información sobre sus planes, pero atribuyó a "cuestiones de mercado", a "las inundaciones que golpearon en forma recurrente las principales cuencas productivas; problemas de infraestructura, que impiden sobrellevar de mejor manera los contratiempos y desfasajes en los costos que hacen al funcionamiento del sector".

Justificó el cierre en que "la remisión de leche a nuestras plantas industriales ha disminuido considerablemente en los últimos días por lo que la Cooperativa decidió la suspensión de actividades en algunas de sus instalaciones industriales".

Buryaile coincidió en que SanCor es una jugadora "demasiado importante" en el mercado de lácteos argentino que viene en crisis desde los años 2000.

El ministro consideró que la crisis que atraviesa SanCor y toda la cadena lechera "es producto de todo ese tiempo de manejos y desmanejos y aprietes, cuando había que pedir permiso para todo en la Argentina".

Fuente: Ámbito