Funcionarios del gobierno nacional, integrantes de las cámaras empresariales y dirigentes de la CGT unificada se verán las caras este miércoles a partir de las 10 en la Casa Rosada, en la primera reunión de la denominada mesa de Diálogo por el Trabajo y la Producción, un encuentro en el que se analizará el otorgamiento de un bono de fin de año para los trabajadores públicos y privados.

El Gobierno, además, sondeó informalmente a la jerarquía de la Iglesia argentina para que participara del debut del nuevo espacio tripartito, pero los obispos habrían desechado la invitación, aunque demostraron su beneplácito con esta iniciativa de diálogo y negociación.

La intención de la CGT es negociar un bono de fin de año con un "piso de 2.000 pesos"; una pretensión que genera cautela entre los empresarios, en tanto desde el Ejecutivo se apuesta a que el beneficio sea el resultado de un consenso entre trabajadores y empresarios en cada uno de los sectores productivos.

El jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, y el titular de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, serán los representantes del Ejecutivo en este cónclave, donde el oficialismo no impondrá "un piso en las negociaciones", tal como adelantó el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana.

En tanto, el gobierno de Macri sondeó a la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para sumar a la Iglesia Católica al diálogo sectorial impulsado por el Poder Ejecutivo, aunque desde aquella institución ya anticiparon que los obispos no se sentarán a la mesa del Diálogo por el Trabajo y la Producción.