Los graves incidentes registrados ayer en la esquina de La Tablada y Sucre, en las adyacencias del edificio principal de Epec de la ciudad de Córdoba, profundizaron un conflicto entre el Gobierno provincial y el sindicato de Luz y Fuerza de la capital, que representa a alrededor de 2.100 empleados de la empresa estatal, sobre un total de cerca de 3.800 que componen la planta permanente.

La Guardia de Infanterìa arresta a un activista. Los detenidos fueron trasladados a la comisarìa primera y liberados anoche. (Télam)
La Guardia de Infanterìa arresta a un activista. Los detenidos fueron trasladados a la comisarìa primera y liberados anoche. (Télam) 

El enfrentamiento fue el más grave en los últimos tiempos y dejó 10 detenidos, entre ellos el hijo de Agustín Tosco, Héctor.

Ala derecha, Héctor Tosco, esposado, espera ser trasladado por efectivos de la Policía. (Pedro Castillo/ La Voz)
Ala derecha, Héctor Tosco, esposado, espera ser trasladado por efectivos de la Policía. (Pedro Castillo/ La Voz del Interior) 

Luego de trámites propios de estos procedimientos, la Fiscalía que conduce Guillermo González dispuso anoche la liberación de todos los detenidos. En términos penales, los delitos atribuidos son menores, y los imputados no podrían entorpecer la investigación.

González acumula las causas derivadas de este conflicto. En hechos anteriores, imputó a empleados de Epec que arrojaron agua sobre Juan Schiaretti, en Villa Allende, y que apedrearon un vehículo en el que viajaba la cúpula de la empresa, a la salida de una reunión en el Ministerio de Trabajo. Esos imputados fueron, por decisión de Epec con el aval del Gobierno provincial, desvinculados. Ese es el antecedente que teme el sindicato.

Ante las detenciones, el gremio dispuso un paro por tiempo indeterminado, que anoche levantó al conocerse las liberaciones.

Los incidentes

Ayer al mediodía, una columna de unos 150 delegados de Luz y Fuerza y la Policía chocaron, y dejaron el saldo de siete heridos de distinta consideración y 15 vehículos dañados.

Según el informe del Gobierno (no de la Justicia), a las 12.30, aproximadamente, la Policía detuvo una camioneta que habría estado cargada con gomas viejas, morteros y pirotecnia. El secretario de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, sostuvo que ese hecho fue el desencadenante del caos que se sobrevino y que se extendió durante una hora.

Entre los heridos, sufrieron sendos traumatismos de cráneo el camarógrafo de Telefe Córdoba Lucas Suárez y el comisario Carlos Noriega, quien guiaba el operativo de la Guardia de Infantería.

La columna de delegados pretendía entregar un petitorio a las autoridades de Epec, con quienes los gremialistas están en conflicto desde hace un año y medio. Además de un reclamo salarial, el gremio denuncia que los cambios que el Gobierno provincial pretende instrumentar en el convenio colectivo afectarán la operatividad de la empresa y que la dejarían en condiciones de debilidad para ampliar la tercerización de tareas y encarar una privatización.

“Están destruyendo la empresa, la actual conducción desconoce técnicamente cómo manejarla. Se están tercerizando servicios, quieren que la empresa fracase para privatizarla”, dijo ayer Gabriel Suárez, secretario general de Luz y Fuerza. Aseguró que “fueron entregadas a privadas” las tareas de colocación y de lectura de medidores. “No descartamos que haya un acuerdo entre Schiaretti y Macri para destruir una empresa pública y eficiente que brinde tarifas que la gente pueda pagar”, dijo.

Según Suárez, en medio de los tumultos, policías le apuntaron a la cabeza y dispararon postas de goma cerca de él. “Que le apunten al secretario general de un gremio a la cabeza tiene una connotación política importante. Hace muchos años que no veía que se le apuntara a la cabeza a los compañeros”, dijo enfático.

El secretario de Seguridad de la Provincia defendió el operativo de seguridad: “La Policía actúa para proteger el patrimonio público y preservar la integridad de las personas. Los manifestantes del sindicato de Luz y Fuerza tenían la intención de generar un conflicto”, dijo.

Ayer, la Secretaría de Seguridad se abocó, por disposición del gobernador Schiaretti, a recolectar todo el material fílmico y fotográfico, que sería entregado como prueba en la causa judicial contra los detenidos y contra otras personas que pudiesen identificarse.

El Gobierno dice que una F-100 iba preparada para la pelea

El Gobierno provincial sostiene que la detención de una camioneta Ford F-100 gris, cuyo dominio está asentado en el partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, fue el desencadenante de los incidentes registrados ayer en la esquina de Sucre y La Tablada.

El secretario de Seguridad de la Provincia, Alfonso Mosquera, relató que el vehículo iba cargado de “cubiertas para ser quemadas, morteros, pirotecnia y piedras, con el indudable propósito por parte de los manifestantes de generar tensión y confrontación”.

Según la versión oficial, la F-100 encaró para el vallado, pero no logró atravesarlo. “Entendemos que la interceptación de la camioneta es lo que desató la agresión de los manifestantes hacia la Policía, que pondera la situación y en resguardo de la seguridad y los bienes actúa”, dijo Mosquera. Aunque el vehículo no estaría radicado en Córdoba, el Gobierno no considera por ahora que hayan participado manifestantes de otras provincias.

La camioneta y varios de los elementos descriptos por Mosquera fueron secuestrados y quedaron a disposición de la Fiscalía que interviene, a cargo de Guillermo González.

Fuente: La Voz del Interior